Cuando hicimos la casa
ella plantó los jacarandaes en la vereda incipiente
apenas terminó la excavadora de morder el terreno
y los camiones se llevaron el sobrante para inciertos
destinos
tampoco sabíamos entonces cuán inciertos serían los nuestros
crecieron y florecieron con los hijos
por momentos felices y por momentos lastimados
un día
yo me fui de la casa
pero ella los chicos y los jacarandaes conservaron y embellecieron el solar
ahora que miro por Libertador la formación celeste y espléndida que noviembre remonta hacía el oeste
ese oeste adonde habré
de volver en unas pocas horas
sé que los jacarandaes son los mismos
sé que la memoria nos trasciende
sé que hay actos de fe que nos retratan para toda la vida
sé que hay libros que hablan de estas cosas de su
puño y del mío
Supongamos que es cierto
que la mítica manzana con que Adán fuera tentado en el breve Paraíso
sea la misma que durmió a la Bella
que despertó la curiosidad y la imaginación de Newton para que nos legara las leyes de la gravitación
y que matara a Alan Turing en la cúspide de su genio acusado y condenado por homosexualidad
supongamos que sea una manzana la medida de evolución de la especie
supongamos ahora que se nos ofrece jugosa y bermeja para que la historia no deje de suceder
quién se animaría a no morderla y detener de ese modo y para siempre el curso de los hechos?
No se trata de bajar la luna
se trata de regalar el cielo
así de pronto como si una corriente nos uniera a cuatrocientos kilómetros de distancia
todo azul el paisaje
toda emoción el juego
toda limpia la intención
sin mancha que lo ensucie ni nube que lo raye
puro cielo de febrero en el sur
donde un amor escapa de las convenciones
y se deja llevar por esa térmica
que tan bien conocen los pilotos los halcones y las cigüeñas
Mi hija le llama a una esquina La Esquina de los Vientos
allí en efecto se concentran remolinos como en ninguna otra parte de la ciudad
y es una tentación atravesarla
un deseo atávico quizá
una especie de coraje sobrehumano
o una secreta y misteriosa afición por el peligro
que obligue al desafío pedestre de andar por estas calles
como si fuéramos ángeles o héroes
dispuestos a ver del otro lado la tierra prometida
Se estiran las horas aunque el tiempo parezca detenido
no consigo dormir
es el calor me digo
y seguro que lo es
es la presión muy baja es que no corre aire es el clima estancado anterior a la tormenta
es este cuerpo roto a fuerza de no romperse
todo eso es verdad
pero también es las cosas que no dije
las cosas que no hice
la carga que me puse sobre los hombros para que la bestia cinchara un poco menos
la escoria que cargué sobre la conciencia con el ánimo de no polemizar
es hondo como un tiempo muerto este tiempo caliente
tiempo de vigilias prolongadas
con mucho por lo que preocuparse
con poco para resolver
Y sí
alcanza
nunca es suficiente pero alcanza
nada es suficiente en el amor
vos sabés
alcanza con que existas
nunca es suficiente pero alcanza
tampoco el tiempo es suficiente
tampoco el aire tampoco los espacios
alcanza con que estés después veremos
después
cuando ni el aire ni el tiempo ni los espacios nos sean favorables
pero quede un registro que nos diga
como una raya
como una marca
como el verso o el beso que nos dimos
que no nos dimos
que tampoco importa
Está claro que yo no seré nunca un poeta exitoso
no digamos exitoso en financiamiento que de ésos están llenos los festivales y las antologías
tampoco lo seré en los favores del lector
al lector suelen gustarle los poetas que visitan la utopía
y yo soy bien pedestre
al lector suelen gustarle los adalides de la revolución
y yo no creo en la revolución
al lector suelen gustarle los fabricantes de héroes los tejedores de metáforas los excesos románticos los relatores de epopeyas
y yo hablo de las cosas del vecino en el lenguaje del vecino
al lector suelen gustarle los amores exaltados
y a mí los amores que se puedan alcanzar
no se tome este texto como queja
quejarse se quejan los poetas que le gustan al lector
tómese este texto como puesta de blanco sobre negro
en la poesía como en la política y en las amistades
suele irles mejor a los cultores de la demagogia
pero en el fondo de la conciencia no
y si alguna aspiración me queda a esta altura del partido
es la de ser un poeta que se pueda reconocer en su palabra
caminar sin complejos
animarse a pensar
Nosotros los hijos de aquel tiempo mítico
cuando callar era la norma
y la vida transcurría en una suerte de sopor que los actores fingían felicidad
sabemos de miserias parentales
de verdades que siempre se mintieron
de ignominias que a ojos de los otros parecieran virtudes
de falsas fidelidades
y de falsa lealtad
nosotros que venimos de pobladas reuniones familiares fijadas en fotos blanco y negro
carecemos de autoridad para juzgar el color
carecemos de fundamentos para indicar el camino
nosotros los que vamos quedando de una edad sin historia
debemos recoger los piolines de las cometas que remontamos
confesar que no fuimos competentes
aceptar nuestra responsabilidad
y esperar que el futuro nos absuelva
por haber dibujado un paraíso en el piso con pedazos de tiza robados en la escuela
Recién miraba el vuelo de un pavo real
algo tiene de siniestro el vuelo de las grandes aves
algo que no llegan a disimular ni los colores vivos de las plumas ni la majestuosidad del vuelo
algo de horror antediluviano
no son pájaros que alegren las ramas con sus trinos
son monstruos voladores
máquinas vivientes que nos remontan a una edad misteriosa
y que ponen en vilo la conciencia
¿dónde se fija el límite?
¿dónde abandona el pájaro su gracia para que otro de su especie nos hunda en el terror?
Nothing more
Nevermore
entre la nada y el nunca se extiende la incertidumbre
Poe me lo recuerda
de sabernos en tránsito
hacia dónde
para qué
vigías olvidos o presencias
recurrentes enigmas
nada más
nunca más
sólo nombres y a veces repetidos
sucesivos
simultáneos
superpuestos
nombres que se extienden desde el fondo de los días
desde lo recóndito
desde lo inescrutable
para posarse una noche en el vano de la puerta
y llamar a quien repose dentro de la habitación
Uno me dio el orden de los números
la precisión aritmética
la imprescindible versatilidad del cero
la sucesión armónica infinita
la iteración generadora
la novedad de la constante
los encantos del ritmo
la variedad de las combinaciones
la proyección geométrica la música que entra por los ojos
el otro me dio la proporción
la fusión revelada para siempre de la naturaleza por el acto
los principios del arte sus razones
los gestos que definen las proezas
la maravilla de la posibilidad
dos Leonardos me guían mientras busco destino en la poesía
el de Pisa que llaman Fibonacci
y el de Vinci que llaman el Divino
Tenso el músculo aguarda la captura
va a despegar el ave
no sabe del ojo que la enfoca para fijar la magia del momento
no es del aire ese cuerpo todavía
tampoco es de la tierra
el instante se estira con las plumas del cuello que se erizan
las garras van perdiendo su contacto
se infla el buche las alas se contraen
señala el pico acaso algún destino
alguna dirección en la inminencia del vuelo que se apresta
suelta la tarde un rayo
pulsa un dedo la tecla en la certeza de que el tiempo es ahora
la lente obtura el ave ya se ha ido
su imagen potente se ha plasmado sin embargo en la foto
.........................
(a Gustavo Goyeneche, artista)
DEPORTIVAS (Poética)
1
Si va el ace mejor
cómo hace Roger
si no peloteo al fondo
cambiando alguna vez de ángulo
hasta encontrar el hueco para picarla mansita sobre la red
2
Los ojos bien abiertos como Leonard
firmes las piernas pero nunca estáticas
el punteo con una mano que va dibujando el ritmo
y ahí nomás por sorpresa la estocada que marque mensaje y destinatario
3
Jugar sobre la raya
cómo jugaba Riquelme
y cada tanto tirar un caño para salir de la encerrona
si es posible de taco
4
Los poetas se ven en la cancha
Me hablabas de un país durante las mañanas del verano
donde las calles olían a tierra mojada
y se poblaban de mariposas apenas superaba el sol la línea de los ligustros
un país de casas con jardines
de jardines con malvones y geranios
de malvones y geranios que crecían con las canciones de mamá
me hablabas de un país de tapiales bajitos
de sillas en la vereda
de mates con el vecino
de tangos que resistían desde la radio los embates de la nueva ola
me hablabas de un país con afiladores y escoberos
con la leche que llegaba en carros
con el pan que se comía todavía caliente
un país de comercio y ferrocarril
de espigas y de cosechas
de talleres y de fundiciones
me hablabas de un país que había sido un faro
que atrajo a mis abuelos desde lejos
y que les dio la paz que reclamaban
me hablabas de un país que me decías se envidiaba en el mundo
y yo crecí confiando en que de grande lo sabría contar de igual manera
.........
Un poco más de medio siglo es mucho
me cuesta entre las brumas de estos días
distinguir si ha quedado en algún lado
un reflejo que diga cómo fue mi país
A la edad de tres años
A la edad de tres años todo empieza
el ancho y alto espacio
la impaciencia por el tiempo que parece detenido
los filos y los bordes las tentadoras cornisas los caminos intrincados y los refugios de ocasión
las revelaciones del sabor y la intuición del olfato
la inquietud por los colores y las formas
la exploración de las armonías y las disonancias
la tentación por la lisura y la amistad con la aspereza
la acumulación de la memoria
el lento e inadvertido despertar a la vida consciente
a la edad de tres años
todo cuanto sucede se lo disfruta o se lo desprecia se lo ama o se lo rechaza
se lo invierte en un saco de experiencias que llamarán aprendizaje
me lo recuerda ese niño que sentado a la mesa contigua
descubre la novedad de una vidriera
paladea el octavo de tostado que le diera su mamá
desorbita los ojos mientras le destapan su botellita de cocacola
prueba el tono del vidrio contra la madera laminada
comprueba la elasticidad de la boca
y prescinde de todo el alrededor que se extienda más allá del asombro y el juego
En esa porosa frontera entre mito religión y arte
uno se permite anotar que no habría arte sin un principio mítico que religue la existencia humana con su origen oscuro y misterioso
si
en las cavernas prehistóricas se imprimieron soles y lunas
bestias y aves
árboles y flores
cada impresión llevaba el valor de un símbolo
y
cada símbolo religaba con la divinidad
es decir con el origen
después fueron el falo y las ubres
gigantes desproporcionados
después fueron los profetas y el dios que figuraran
después las madonas los
ángeles los arcángeles los demonios
después llegó el tiempo de los aparatos
y enseguida
el de la razón pura y la abstracción
después el de la redescubierta naturaleza
después
el de la pretenciosa revolución
después el del cuerpo humano y la liberación de los sexos
mitos que religan
todos
el arte que se ocupa de los hechos se confunde en cambio con la rutinaria vida
y qué
mérito habría en el vivir y en el morirse como si nada
Leo
"las redes sociales son virtuales pero el daño es real"
leo
acoso grooming hostigamiento amenazas persecución ensañamiento suicidio
leo
"¿Qué es la realidad?"
leo
"Los chicos recurren a estas redes cuando no encuentran referentes de carne y hueso"
me pregunto
qué son la carne y los huesos
qué son los referentes
qué sin
la conciencia y sin los límites
leo
"Lo ideal sería que no hubiese consumidores de espacios"
me pregunto
se puede distinguir entre consumos
qué difiere entre consumir espacios consumir sustancias consumir
materia consumir recetas consumir ideas
qué sería por lo tanto "lo ideal"
leo
"Lo que pasa en Internet es tan real como lo que ocurre en el espacio físico"
leo
"Las consecuencias pueden ser muy graves"
me pregunto
qué son las consecuencias
ideas o efectos materiales
"¿Qué es la realidad?" esta vez se preguntaban Oliveira y los miembros de "el club" mientras Rocamadour yacía muerto en la cama desde hacía
varias horas
ficción realidad rayuela
qué mundo de mentiras construimos con el único propósito de llegar al cielo
Son cosas que parecen eternas
esta casa por ejemplo y sin embargo se derrumba
esta lluvia por ejemplo y sin embargo un día aclarará
este sueño que llevo por ejemplo y sin embargo de pronto tambalea
esta crisis que sabe a repetida pero que al fin no modifica a nadie
sólo las mareas son eternas y los ciclos de la luna y el rezongo del viento
sólo esa voz que habita la conciencia
sus sinuosas y extrañas galerías
donde una imagen late a nuestro ritmo
íntima como la sangre o los gorriones
Tal vez no haya hazañas en la vida de los hombres
las hazañas son empresas divinas colosales ficciones ocasiones del azar
o tal vez haya hazañas pequeñitas
como ésta de estar a la orilla de un río
y entender que entre tanta maravilla uno pueda pensarse
y convertirse en garza en flor en árbol en nube o en corriente
Homenaje
Hay una edad en la que la muerte deja de sernos novedosa y pasa a sernos familiar cercana
ya no son los otros los que se mueren sino pedacitos de nosotros ante cada repetición de la noticia
y lo que empieza a quedarnos lejos no es
la finitud
sino la omnipotencia que nos reunía cuando parecíamos indestructibles
Hoy murió un hombre cuyo nombre desconocía
no así su persona
lo supe cuando vi su foto reproducida por los medios
¿este hombre murió? me dije
y de inmediato se me representaron caras de tanta gente cuyos nombres desconozco
¿vivirán? ¿se habrán muerto?
¿cuándo vemos una cara por última vez?
¿intuimos que esa vez será la última?
la ignorancia de alguna manera se emparienta con la eternidad
desconocer el destino de las personas y las cosas
nos permite un precario aunque confortable refugio
un lugar que nos protege de la fugacidad desoladora
un campo de acción que es eterno mientras dura
y después
cuando el golpe nos siegue
quién sabrá dónde estamos o qué fuimos
Borradores
POEMAS NUEVOS
DEPORTIVAS
Dice Virilio que dijo Hugo
"La cuerda no pende, la Tierra atrae"
¿es que pudiera acaso caerse hacia arriba?
cautivos en la singularidad
rodeados por el horizonte de eventos
asomados con esfuerzo y voluntad a esa última órbita estable
vapuleados por el disco de acreción
aspiramos también al estallido que perfore la esfera de fotones
y nos impulse como un chorro de luz
a lo que dimos en llamar el tercer intervalo
no espacio no extensión
no duración no tiempo
límite de la velocidad o quién lo sabe
liberación definitiva
Lleno de magia
lleno de historia
lleno de hijos
lleno de poder de lujos de exabruptos de excesos
lleno de pleitos lleno de contradicciones
lleno de cariño y lleno de rencor
lleno de esas marcas imborrables que se ha dado en llamar resentimiento
lleno de amistades provisorias y de parásitos aduladores
lleno de extravagancias que aprovecha lo peor de la política
lleno de ilusiones postergadas y lleno de candor
lleno de inocencia subvertida
lleno de violaciones disimuladas
lleno de sueños cumplidos y de promesas por cumplir
lleno de dolor
incapaz de arrepentimiento
débil en lo íntimo
consciente en su impotencia
arrogante en sus manifestaciones
degradado en su divinidad
el ángel caído se refugia en un hueco sin volumen
busca un nido en el tiempo que no sabe de calor ni de paz hospitalaria
Hierve en la olla un trozo de azotillo
parece matambre suelo decir cuando lo pruebo
parece pollo supo decir un abuelo cuando probó la rana por primera vez
parece
una foto dice quien admira incrédulo al tigre que le ruge desde la tela de un pintor hiperrealista
parece un cuadro subraya el mismo observador cuando el ojo de un fotógrafo inspirado capta el instante de tensión del ave que despega
o el telón puntillista de un cielo desleído
parecía que se me clavaba de veras suspira el que despierta aliviado y cuenta la tragedia que no fue de su reciente pesadilla
parecía un sueño suspira también el
que memora aquel beso de verdad
la mera realidad no satisface nunca
necesitamos de mundos paralelos que tejan una trama distinta de aquella que vivimos
y así vamos de función en función
extraños de nosotros mismos
del entorno
del tiempo
Tu nombre de leyenda Camila
trajo hasta la mesa del café la frescura que necesitábamos
no son tiempos serenos los que corren
las horas pasan ásperas a veces
y a veces se detienen insondables en un letargo que parece eterno
es curioso saber que el tiempo marca también nuestros latidos
que el destino que vamos construyendo
se parece a pesar de las edades
y que los dos buscamos un motivo que guíe nuestras ansias
hasta un puerto de luz
vos con la fuerza de la rama que crece en primavera
yo con la tenacidad del tallo que resiste los vientos
los dos pasajeros provisorios que un día se encontraron
y entre libros cafés y confesiones
sellaron este pacto de amistad que dio forma al poema
(a Camila Crosatto, en la ciudad de paso, agosto del ’19)
Qué quedará
cuando ya no podamos saberlo
de la fugacidad resonante
de esa niña cantando por ejemplo que recibe millones de intervenciones
de esa foto que arrastra las miradas desde su inmodificable anonimato
de ese gesto por el que tantos corazones se detuvieron al unísono
qué será del humano que pregunta y del humano que conserva
del humano que gestiona su perpetua caducidad
de estos dispositivos con los que ahora pareceríamos inmortales
y que tienen destino de basura en la nube inconsulta
de los derechos de pertenencia
de los derechos de propiedad
de los derechos sin más aditamentos
de aquello que insistimos en llamar nuestra obra
de aquello que pensamos que quizá nos justificaría
del fervor incluso colectivo
por esos programas que nos hablan de un mundo de equidad
Una vidriera
del otro lado el mundo
se moviliza
yo pongo el ojo
sobre las letras planas
de algunos libros
fuerte el contraste
desde el café la vida
parece otra
por hoy no sigo
con el haiku no come
quien tiene hambre
Está tan fría esa losa compañero
dejesé de joder con esta idea de morirse en julio
puede esperar la muerte no la cebe
vuelvasé que está a tiempo
los amigos lo andan reclamando y no es cuestión de que se vaya así
después ya se verá
podría ser que despunten las hojas y que nosotros estemos avisados
entonces sí con la tierra más templada vaya si quiere y cumpla su destino
ahora hagamé caso vuelva dele
después quién no dice que se olvide la parca y la jodemos
qué sé yo se me ocurre
al final era usted el de las bromas y ahora se va y nos deja
y hace frío
………………
(a Jorge Paolantonio, muerto imprevistamente en Buenos Aires el 4 de julio de 2O19)
Érebo la oscuridad Nicte la noche
Hesíodo quien narra estos asuntos
y en el pastoso abismo que es el Caos
los elementos yerran sin destino
Abismo Primordial lo llama el griego
Érebo y Nicte son inescindibles
sin embargo se escinden y generan
por reacción la entidad de sus opuestos
Éter fue la luz y Hemera el día
día y noche después forman el Tiempo
el Caos entonces reconoce un orden
allí se filtra Gea que lo enfrenta
la tierra madre impone condiciones
de ella nace más tarde cuanto existe
Eros que es amor Tártaro infierno
y Urano que es el cielo que los cubre
Cielo y Tierra por fin forman el mundo
ese Cosmos simétrico y exacto
una falla quizá trajera al Hombre
la nueva rebelión estaba en puertas
y los dioses ahora en retirada
Hermético se juzga ese discurso difícil de penetrar
pero todo discurso ofrece poros
puntos de luz que comunican lo máximo y lo mínimo
agujeros de gusano
lo sabía la Tabla de Esmeralda
lo sabe ese lector astuto que se filtra por imperceptibles orificios
y amanece en un mundo que ignoraba
tan ajeno
o no tanto
Hoy les hablé con el lenguaje con el que se les habla a las nubes
con el que se les habla a las plantas
con el que se le habla a la tierra
y ellos me escucharon con la atención con que se escucha a los ríos
con que se escucha a los pájaros
con que se escucha a la edad
yo si no convenientemente maduro al menos suficientemente viejo
ellos si no desbordados por el entusiasmo al menos ganados por el interés
fue una corriente viva la que se estableció de manera instantánea
y los dos extremos del trayecto
coincidieron por un rato en la misma voluntad
la poesía es un dardo que se arroja al vacío
nunca le apunta a un blanco
pero a veces lo dibuja en derredor del lugar donde se clava
y hace suya esa porción de tiempo
que es fugaz y sin embargo dura
A estos inmortales que fuimos en tiempos de salud y de bonanza
un buen día nos empezaron a llover los cascotes
y nos sorprendimos con las primeras bajas
nos entristecimos y nos dolimos con las que siguieron
nos angustiamos por fin con las que empiezan a rondarnos
con ésas que nos dicen que no fuimos ni somos inmortales
que el contrato de alquiler caduca
que no somos nosotros quienes disponemos las condiciones ni los plazos
y que la gracia de contar la historia que siempre es provisoria
no nos exime de vivir los desalojos como una inmoralidad
Ya es ceniza
hasta ayer programábamos el futuro diseñábamos las tapas discutíamos los motivos ensillábamos el mate
ahora el sol que sucedió a la lluvia ni siquiera se luce
parece clavado en el cielo como un botón de lata
frío y ordinario
qué será de nosotros los que quedamos huérfanos
qué será del destino de estas líneas que ya no tendrán cauce
no pensé que ese gesto de la mano a través de la ventana supiera a despedida
sin embargo se estaba despidiendo
y yo no supe ver
tal vez no quise
por eso es inútil que prolongue un saludo cuando es tarde
qué la muerte le sea generosa y noble
como él le fue a la vida
y a los otros
No sería el estrépito mayor si se derramara el mundo
violenta se estrella la cascada sobre la masa líquida
y ella le pone el cuerpo
y ella le pone el alma
y ella emerge a una vida de emociones triunfante como Venus
no de aquel mar que quiso Botticelli
del voraz Iguazú
prendida por instinto a la tensión de una cuerda de rápel
Mi tía Olga me compraba molinillos
no era la tía con la que empatizara mejor
ella tenía una tendencia a la hipocondría que alejaba mi vasta felicidad de niño
y yo me refugiaba en los extremos opuestos de la mesa cada vez que una fiesta familiar nos reunía
pero me compraba molinillos
yo los fabricaba cuando volvía de la escuela
marcaba cortaba y plegaba con inédita prolijidad los cuadritos de papel glacé que ahorrara de la insulsa tarea en clase
pelaba palitos con la uña que antes le robara al mandarino
sacaba unos cuantos alfileres del costurero de mamá
y los prendía cuidando de no ajustar demasiado para que el aire con poco motorizara la magia
buscaba una papa que lavaba con esmero
y clavaba por la base del asta cada molinillo hasta formar un ramo multicolor que sonaba como sonaban los flecos de los barriletes
altas la confianza y la vocación de mercader salía con la papa a la calle en busca de clientes
los clientes por supuesto no abundaban salvo los que proveía el antojo esporádico de algún niño que sus padres llevaran en brazos y que estuvieran dispuestos a soltar una moneda
era entonces cuando enfilaba para la casa de mi tía Olga
ella me convidaba con alguna bebida
me hacía tres o cuatro preguntas que contestaba con rigor
y mentía que visitaría a unos chiquitos vecinos antes de sacar el billete del monedero con el que pagaba con creces la totalidad de la mercadería
a mí seguramente me brillarían los ojos aunque sólo sintiera que se me aceleraba el corazón
volvía con el billete a mi casa y lo guardaba en la cajita con las monedas que me dejaran los ratones
y empezaba una segunda construcción de ese poema inacabado y continuo
que me llevara a soñar con otras tardes con mejores diseños con otros molinillos
Y qué si los años
y qué si un buen día la nostalgia te atropella
y vos retrocedés
buscás refugio
te acomodás las hebras que quedaron resistiéndole al viento
te acordás sobre todo te acordás
y mirás para arriba
y advertís que en el cielo encapotado se abre una raja mínima
y pensás que tal vez por esa raja vos podrías filtrarte
el día en que las fuerzas te abandonen
porque ya no hacés falta
Son catorce sentados a la mesa
catorce estilos catorce voluntades
corre la palabra entre los platos y las copas de vino
de una punta a la otra
por las márgenes
por los pliegues del mantel
una sola palabra entre catorce motores que traccionan
la palabra es poesía
tantísimos los modos y las formas de abordar su extensión
fue una noche de otoño en una casa de un barrio bien porteño
que aquello sucedía
si se narra en presente es porque el tiempo
por un rato cesó
…………………………
(Noche/madrugada del 26 al 27 de marzo de 2O19, en casa de la poeta uruguaya Carina Paz, en Buenos Aires. Estuvieron, además de la anfitriona y del autor, Beatriz Schaefer Peña, Rubén Balseiro, Osvaldo Rossi, Lidia Vinciguerra, Norberto Barleand, Nilda Barba, Carlos Norberto Carbone, Ana Guillot, Gustavo Tisocco, María del Mar Estrella, Elisabeth Luna Dávila y Gladys Abilar.)
Es un pibe común. No tiene altura,
no desborda de facha, no aparenta,
no provoca a su paso una tormenta
ni presume de Dios. Su envergadura
la demuestra en la cancha. Con holgura
es el Uno y no hay cifra que desmienta
esta verdad sencilla. Lo que cuenta
es lo que al fin se ve: belleza pura.
Tan fácil que parece y tan complejo!
Si uno llega a pensar que la pelota
es sumisa y cualquiera que le pega
consigue dominarla. Pero dejo
que lo razone usted. Yo tomo nota:
la magia es magia cuando Messi juega.
…………….
(Sábado 23 de febrero de 2O19, después de una actuación antológica, de visitante, frente al Sevilla, partido en el que marcó tres goles fuera de lo común; el primero de ellos, empalmando una volea que clavó la pelota en un ángulo.)
Y bueno sí
persistir tiene un costo superior que el beneficio
pero uno persiste
no por conveniencia
como convenir conviene la mutación constante ir de aquí para allá cambiar de patrones como cambiar de ropas disfrazarse fingir
uno persiste porque nunca frecuentó el teatro
porque desprecia las máscaras
por modelado
por tozudo
usted puede elegir mejores relaciones
elija
desaprenda
no se quede con gente que persiste por pura vocación
usted ya es de este siglo
de este nuevo milenio
cambie cambie cambie cambie
trate de no pensar
nosotros total nos iremos extinguiendo
como los dinosaurios
crealó
Ella me descifra y me completa
dice que yo percibo sus latidos
es probable no sé
es probable que alguna coordenada de origen ignorado
nos funda en un remoto punto de este vasto universo
donde todo está aún por descubrirse
también las razones del amor
esa curiosa ley que nos modela
que nos define humanos
Mientras espero todo se detiene
el pulso el aire el segundero
las alas de una mosca
las voces de la radio
la tinta con que escribo
Se estiran las horas aunque el tiempo parezca detenido
no consigo dormir
es el calor me digo
y seguro que lo es
es la presión muy baja es que no corre aire es el clima estancado anterior a la tormenta
es este cuerpo roto a fuerza de no romperse
todo eso es verdad
pero también es las cosas que no dije
las cosas que no hice
la carga que me puse sobre los hombros para que la bestia cinchara un poco menos
la escoria que cargué sobre la conciencia con el ánimo de no polemizar
es hondo como un tiempo muerto este tiempo caliente
tiempo de vigilias prolongadas
con mucho por lo que preocuparse
con poco para resolver
Llegarán
quizá no entren esta vez por el ojo de la cerradura
quizá y a pesar de la fatiga no encuentren el agua fresca ni el pasto recién cortado
quizá no haya niños en las camas ni zapatos lustrados ordenados en fila
quizá la casa les parezca vacía y duden si permanecer
es tan arduo el trabajo para una sola noche
tantos los ojos que se esfuerzan por mantenerse abiertos
tan genuina y tan honda la ilusión
tan desabastecida la esperanza
que la verdad habría que ser mago
pero igual yo sé que llegarán
aun cuando vengan con sus bolsas demasiado flacas
y sobre la almohada como todo regalo no quede más que un verso
Es probable que cuando queramos recuperar los matices los hayamos perdido para siempre
un blanco bien blanco para los puristas
un negro bien negro para los adoradores de la oscuridad
y un abismo en el medio
un vacío acromático e inhabitable
un residuo magnífico y amorfo de aquello que ostentosamente se llamara la condición humana
Qué dice la palabra cuando dice te quiero
cuando dice te adoro
cuando dice te amo
qué dice la palabra cuando dice según las circunstancias
según el momento y hasta el estado de emoción
qué debe entender el que interpreta la palabra que dice
cuando se sabe que todo sentimiento es intransferible
y que aquello que se siente en la hondura de cada conciencia
sólo es mensurable por el sujeto que lo siente
te quiero por ejemplo
que denota un compromiso por debajo de te amo
y hasta cierta prudencia y hasta cierto pudor
encierra una carga de egoísmo superior a sus pares
te quiero es te quiero para mí procuro poseerte
te adoro abre el juego por su parte a un sentir religioso
hay en el te adoro devoción si no es mera formalidad
te adoro es la fórmula de mitificación del otro
un principio de elemental endiosamiento
te amo finalmente es la expresión temida
aquella que se puede malograr en banalidades y arrebatos
o la que puede inducir una entrega sin retorno
una dación completa y absoluta que prescinde de los resultados
qué dice el dicente cuando dice te amo
dice eso
te quiero te adoro y algo más
pero puedo prescindir de la posesión
y hasta puedo traspasar el endiosamiento
para ser un lego que se entrega a los vaivenes del destino
La nena levantó un palito de la vereda, lo meneó hacia uno y otro lado, estiró el brazo opuesto y lo midió en su extensión.
-¡Mirá -le dijo al papá-, es largo como mi brazo!
Y, claro, le pareció enorme.
Ella acababa de descubrir una relación entre las dimensiones y las referencias. El papá no se enteró porque en ese momento, justo, estaba ocupado atendiendo el celular.
Hipersexualizado
y a un mismo tiempo desexualizado
aguarda este presente por los códigos que constituyan un nuevo erotismo
al menos si cabe el erotismo
en el imaginario de las próximas generaciones
A mí me gusta el ajo
la cosa digamos sería cultural
por más que se lo disfrazara de aventura gastronómica
y eso tan solo lo supe con el tiempo
fueron muchas las noches que cenamos con el único plato que la realidad permitía
dos dientes de ajo picados
una pizca de sal
un chorrito de aceite
y el pan con que los tres puchábamos en el plato
mi madre que lloraba
mi padre que lo imponía
y yo que vivía aquellos años con candoroso estupor
cada tanto matizábamos con un sánguche de mortadela
o con la ropa vieja que quedaba del puchero del mediodía
cada tanto
cuando la vasta familia que vivía situación más holgada
aportaba los víveres o el dinero
y mi padre
después de la quiniela y de los billetes de lotería para los que siempre tenía un pálpito
se ocupaba de convertirlo en osobuco
caracú se decía
y en algunos vegetales que completaran la olla
terminada la fiesta volvíamos al ajo
por eso es que me gusta
por haber sostenido aquella vida contra toda esperanza
y por rico
por noble y persistente
Por las noches
algún recuerdo roe desde el sueño las patas de los muebles
resucita habitantes de otras épocas
los deja que tropiecen
aviva los crujidos que se expanden
y deja una caricia al despedirse disuelto por el alba
como raja de luz sobre la frente
acaso más adentro
Qué la palabra se resuelva sola
qué genere la imagen
qué no se monte en ella
qué provoque en el otro la sutura o que rompa también si es necesario
qué la palabra avive no adormezca
qué ponga luz al encandilamiento
qué diga qué penetre qué se parta
qué germine por fin
qué fructifique
Elíptico como el de los médicos
retórico como el de los abogados
lacónico como el de los ingenieros
sesgado como el de los psicólogos
preceptivo como el de los docentes
ambiguo como el de los religiosos
falaz como el de los políticos
imperativo como el de los militares
exuberante como el de los dramaturgos
neutro como el de los policías
pragmático como el de los operarios
adulón como el de los comerciantes
fantasioso como el de los publicistas
críptico como el de los tecnólogos
denso como el de los historiadores
estructurado como el de los arquitectos
rústico como el de los campesinos
vivaz como el de los estudiantes
ampuloso como el de los periodistas
magro como el de los matemáticos
cromático como el de los físicos
ardoroso como el de los militantes
obsesivo como el de los escritores
moribundo como el de los académicos
extendido como el de los jubilados
optimista como el de los deportistas
puntual como el de los técnicos
errabundo como el de los consultores
cínico como el de los mediáticos
arrogante como el de los artistas
provisional como el de los poetas
el lenguaje va
el lenguaje nos construye
"Qué aspecto mostraría un rayo de luz en el momento de alcanzarlo"
de esta pregunta nació lo que sabemos
que lo sabemos todo
que no sabemos nada
La imagen del espejo
la sombra en la pared
una mano que traza inconducente los signos que la expresan
unos ojos que quieren acoplarse sin éxito a la vista
la mismidad que asuela
un vacío que cava en la memoria vaya uno a saber qué novedades
la mesa que sostiene un tiempo muerto
el papel que se estira
los islotes de amor que se amontonan en un vago archipiélago
ese sueño que llega y no descansa
esta tarde de viva incertidumbre
“¿No has pintado ya tu rosa?”
María Rosa Lojo
……………………………………………….
No
no he podido
madrugadas completas tardes luminosas
arduas mañanas de café
lo intenté sin fortuna
la rosa se le escapa a la intención de mis palabras
quise imitarla incluso a despecho de la exigua porción de dignidad que todavía conservo
tampoco
la rosa tan amada tan usada tan gastada rehúye a mi pretensión
se concentra en la áurea proporción de sus pétalos
y allí permanece inaccesible
una vez ya vencido me propuse invadirla
dejar que me trague y habitar su corazón como plebe
y entonces la rosa se transformó en virginia
país donde me pueden encontrar
insistente operario de un destino que ignora la distancia
“Arribeños pueblo mío” te ha cantado el poeta del lugar
y yo que no salí de tus entrañas
quizá esté cometiendo la osadía de usurpar un derecho
vos sabrás dispensarme si es que cabe
sucede que uno preña con su paso geografías ajenas
y acaba confundiendo su destino con sus propios orígenes
yo lo sé y acaso no desmientas que cruzando tu arco
hay semillas de mí que fui esparciendo por distintos terrenos
y que de cada raíz y cada tallo que pudieran nacerte
una gota de mí corre en la savia
no ha sido por azar quiero que sepas
yo elegí transitar por esas calles de pueblera belleza
alimentar mis hijos con trabajo que una vez me ofreciste
delegar unos pocos atributos
y estrechar un amor que repentino después devino eterno
qué más decirte si me has dado todo
tal vez Pavle me deje que esta noche de balance apurado
por un rato blasone con su verso
ser tan de vos como tus propios hijos
Tengo frente a mí cinco fotos que me alegran la tarde
una del Mirador de los Cuatro Postes en las alturas de Ávila
otra del Camp Nou
otra del Acueducto de Segovia que construyeran los romanos
otra de la Plaza Mayor en el centro de Madrid
y la última
acaso la más preciada
de un balcón en las afueras de Barcelona que la muestra espléndida
yo que nunca he viajado más allá de los países linderos
siento la dicha de conocer España a través del registro de esos ojos que amo
de guardar con fervor estos cartones que conservan la magia de su letra prieta
y de saberme alojado en una esfera que trasciende la geografía
para fundar un espacio de comunión que se me vuelve inexplicable
Son dos fuerzas que quieren
mi amor
y es verdad que nunca los encuentros resultan casuales
los nuestros por lo menos como bien decís
pero tampoco resultan casuales los encuentros de la naturaleza
los de la tierra con la semilla que se hunde
los del agua que alimentan el embrión
los del sol que fortalecen el crecimiento
no hay casualidad en esos actos
la vida es una sucesión de acontecimientos formidables
que podrían parecer fortuitos
pero que siguen el misterioso derrotero de la voluntad creadora
que siempre es dual
perfecta siempre
como cada una de las ocasiones que nos funden
por momentos
cada tanto
para marcar los ciclos de una historia construida de a dos
buscada y consentida
y prescindente de los calendarios
"Un rumor indefinible
parecido al del mar o al de las multitudes"
una imagen que pregna
"santobogán"
sensación que se vive como propia
acaso en el descenso parecido
en el ingreso acaso a ese paisaje que tanto nos perturba
pero que igual llevamos con nosotros
conscientes o inconscientes
valientes o aterrados
porque el infierno vive en cada paso que damos ignorantes
de que el mundo respira en Cacodelphia
como Schultze y Adán verificaron
una tarde en Saavedra
Podrías haber sido de mármol y yo tu Pigmalión
pero no te esculpí ni lo hubieras permitido
la historia se trabó por circunstancias que los dos desconocemos
y un día se nos reveló completa
tramada
cosida por manos que se escapan de las horas del mundo
y que fundaron este tiempo nuestro
mágico a veces
y ante todo veraz
Él traía los cajones de manzanas
tabla por tabla los desarmaba con cuidado
tenaza martillo y destornillador
éste para hacer palanca
bastaban como herramientas
a un costado esperaban el serrucho y la lima
la lija y el pincel
el barniz o la pintura
la botella de aguarrás
trabajaba madera por madera con delicadeza y esmero
los mismos atributos que le solían faltar para otros menesteres
enderezaba los clavos sobre las baldosas y los volvería a utilizar
las formas posibles mientras tanto se dibujaban en su cabeza
banquito repisa aparador biblioteca carrito
y pasaba sus días construyendo quimeras que nunca alcanzaron para comer
pero que grabaron en mi memoria un pedacito de infancia
triste algunas veces y otras tantas de feliz aprendizaje
Quién no ha conocido la risa en un momento de desesperación
cuando sobra dolor se desata la risa curioso mecanismo de autojustificación y autodefensa
quién no ha tropezado y caído alguna vez traspasado por el dolor y por la risa
quién no ha escapado por una calle oscura de su propia desazón de su propia vergüenza
quién como Oliveira en el capítulo 23
como un mago de su propia trampera de su propia jaula
quién
quién no se ha dejado arrastrar inevitablemente perezoso inevitablemente borracho
hasta un lugar donde habría de penar
lo sabía
lo sabía
y sin embargo quién incomprendido anónimo
no supo desplomarse sobre su propia miseria
quedarse allí dormirse allí llorarse solo
"¿Encontraría a la Maga? Tantas veces me había bastado asomarme, viniendo por..."
y así vamos asomándonos tantas veces
volviendo a empezar
una y otra vez aferrados a la esperanza de volver a encontrarla
una y otra vez invocando ese nombre que nos confirme vivos
maga o virginia o modelo para armar
como si fuera un juego de trebejos o encastre
como si fuera un sueño
como si en ello nos fuera la porción de vida que nos queda
"Oh Maga, en cada mujer parecida a vos..."
apenas parecida
y acaso ni siquiera
Llega
pausada armónica anormal
tiene el pulso caliente y la palabra clara
no debe explicaciones ni teme consecuencias
vive en concordancia con el aire los árboles los astros
dispone de un tiempo personal que no encaja en los relojes
y va como quien dice a contramano
nunca faltan los pases de factura que paga con solvencia
tampoco esos reproches que ha aprendido a tolerar sin rencor
es consuelo de cada criatura que demanda un refugio
es hija hermana madre novia guía
maestra porque supo
mujer por vocación
es la musa que ha querido encenderme ya va para una década
soy el deudor de todos los momentos que fijé en mis apuntes
Las formas se suceden
quien las viera diría que animadas
quien las oyera diría que fortuitas
quien las palpara las oliera las gustara diría que también apetitosas
algo de las formas sin embargo no termina de satisfacer
algo que escapa a los sentidos y taladra y taladra cava y hunde
aunque se sabe que las formas son sensuales
y nunca merodean los oscuros territorios de la abstracción
En esa porosa frontera entre mito religión y arte
uno se permite anotar que no habría arte sin un principio mítico que religue la existencia humana con su origen oscuro y misterioso
si en las cavernas prehistóricas se imprimieron soles y lunas
bestias y aves
árboles y flores
cada impresión llevaba el valor de un símbolo
y cada símbolo religaba con la divinidad
es decir con el origen
después fueron el falo y las ubres
gigantes desproporcionados
después fueron los profetas y el dios que figuraran
después las madonas los ángeles los arcángeles los demonios
después llegó el tiempo de los aparatos
y enseguida
el de la razón pura y la abstracción
después el de la redescubierta naturaleza
después el de la pretenciosa revolución
después el del cuerpo humano y la liberación de los sexos
mitos que religan
todos
el arte que se ocupa de los hechos se confunde en cambio con la rutinaria vida
y qué mérito habría en el vivir y en el morirse como si nada
Pesa el viernes sobre el cuerpo dolorido y sobre el ánimo en crisis
la ciudad se despierta con pereza
poca gente en las calles y los comercios casi todos cerrados
peor debe ser la cruz piensa uno que tampoco la ignora
peor deben ser las cruces extiende como para sí mientras explora las noticias
deja el diario y atraviesa la vidriera del café con los ojos
peor que ni el cuerpo ni la cruz hubieran existido
ahora que sabemos que el infierno también fuera un relato
por más que millones de personas se muevan por ahí
Cada día observo el mundo desde un punto distinto
depende de la ubicación de la mesa
pero también depende de la disposición del ánimo y aun de la mayor o menor intervención de la inteligencia
cada día suceden las mismas cosas que transforman sin embargo la imprevisible realidad
es inútil que nos esforcemos por representarla
la realidad acontece por fortuna más allá de los poetas
se les escapa de las manos
los desborda
y genera la única poesía que habrá de perdurar
la poesía de los hechos
la evolución con sus vastas consecuencias
Tal vez no haya hazañas en la vida de los hombres
las hazañas son empresas divinas colosales ficciones ocasiones del azar
o tal vez haya hazañas pequeñitas
como ésta de estar a la orilla de un río
y entender que entre tanta maravilla uno pueda pensarse
y convertirse en garza en flor en árbol en nube o en corriente
Apenas pasado el mediodía volvía para mi casa.
Una mujer que conozco se desprendió de la cola del cajero y me vino a saludar. Llevaba unas carpetas y, entre las carpetas y su corazón, mis últimos tres libros: 'La travesía', 'Bella y transitoria' y 'Café Homero'.
Descubrirlo hubiera sido suficiente para que me alegrara el día. Pero hubo algo más:
"Me voy a tomar el atrevimiento de hacer un trabajo sobre los tres", me dijo.
Y a mí se me terminaron las palabras.
(6 de marzo, 2018)
(Ser feliz es saber feliz a la persona que se ama. Todo lo demás es ilusorio.)
Yo ya anduve bastante
llevo los ojos cargados de paisajes las manos cargadas de caricias la memoria cargada de nombres y de ejemplos y la conciencia cargada de faltas
también de aciertos que no suman a la ecuación
es la incompletitud lo que me importa
ese casillero que nunca se termina de llenar y que se comporta como el móvil necesario
si el casillero se llenara la vida en adelante carecería de sentido
y sospecho con algún fundamento que el casillero esquivo se relaciona con el amor
el amor como la felicidad que provoca no se completa nunca
nunca se resume en un número preciso de personas amadas
nunca se agota en su potencia de dar
ni el asombro ni la posibilidad le son ajenos
y se transite la edad que se transite
siempre quedan pendientes el asombro y la posibilidad
ser feliz consiste por lo tanto en saber feliz a la persona que se ama
una o múltiple
en cada situación de corte y hasta el final de la partida
Hoy murió un hombre cuyo nombre desconocía
no así su persona
lo supe cuando vi su foto reproducida por los medios
¿este hombre murió? me dije
y de inmediato se me representaron caras de tanta gente cuyos nombres desconozco
¿vivirán? ¿se habrán muerto?
¿cuándo vemos una cara por última vez?
¿intuimos que esa vez será la última?
la ignorancia de alguna manera se emparienta con la eternidad
desconocer el destino de las personas y las cosas
nos permite un precario aunque confortable refugio
un lugar que nos protege de la fugacidad desoladora
un campo de acción que es eterno mientras dura
y después
cuando el golpe nos siegue
quién sabrá dónde estamos o qué fuimos
He visto temblar las hojas de los árboles cuando venía hacia el bar
también he temblado así durante alguna madrugada fresca
después del abrazo apretado
antes de que te subieras al taxi
en el preciso momento en el que empezaba a extrañarte otra vez
Y ahora que la luna está llena y que pesa sobre todo lo que actuamos
aun en la claridad del mediodía
aun en la invisibilidad a la que la somete esta potente virilidad del sol
uno sabe que hay presencias que siente cuando no ve ni palpa
presencias que se manifiestan a través de sus efectos
como la de ese silencio elocuente que en alguna parte sin embargo nos piensa
Reír en carne viva como si no doliera
abolir las fronteras la distancia
pasar las horas sin que apenas rocen las pestañas del sueño
caerse de la cama como si fueran nubes
mirarse en el espejo y comprobar lo irreversible
caminar como una sombra entre las sombras que acogen las baldosas
espiar las golondrinas mientras danzan con su festejo ajeno
dejarse penetrar por las caricias que acerca la pantalla
estarse como estatua prisionero
negarse a claudicar
Son seis letras -me dijo desde lejos
un amigo que sabe acompañarme-
que inyectan optimismo. Y elevarme
sobre las seis, conforme esos consejos
me devuelve al ardor que los espejos
pretenden sin piedad arrebatarme.
Yo no sé di podré. Pero animarme
será una forma de aventar complejos.
Sucede que la edad es todo un tema
y avanza, predadora, y nos asusta
y asustado uno olvida otros asuntos
que bien vale gozar. Tomo por lema
del amigo la fórmula que, augusta,
cifra en seis letras la palabra ‘juntos’.
Hoy, después de una larga recorrida,
vuelvo al soneto por mandato interno.
Miro adelante, ya se ve el invierno:
yo transito el otoño de mi vida.
No hay novedad en esto. De movida,
la metáfora es vacua y el cuaderno
donde escribo las rimas, un fraterno
comodín que me alivia la partida.
¿Por qué al soneto? Bueno, de pequeño
deslicé en once sílabas el sueño
de ser poeta. Luego la poesía
me llevó por terrenos menos blandos
y ahora, entre los cómos y los cuándos,
recobro a aquél, que es niño todavía.
Estiro la punta del lápiz
te toco casi
te modelo
vos sentís el contacto
lo dice la inmediatez de la respuesta
tu gesto adivinado
ese labio mordido
la noche lo dice con sus planes a medio resolver
la caricia del aire con tu nombre vibrando entre las hojas
las estrellas lo dicen
esa luna que mengua con prestancia
la música que cesa
los minutos que atascan el reloj
hoy te vi señalar sobre la arena los contornos del río
y ahora voy concluyendo este dibujo
mañana al despertar podré abrazarte
devuelta la canoa que te trajo a la corriente impávida
Supe porque sí
que un intervalo de tiempo de longitud infinitesimal
(Leibniz tuvo la culpa)
es lo que llamamos comúnmente un instante
y deduje porque sí
que este preciso instante durante el que escribo lo aprendido
más la sucesión de instantes que suman horas obras besos y desvelos
no son sino ese mismo intervalo
un chasquido de luz en el espacio que todo lo contiene
Una mirada
ligera sobre el campo
mirada verde
fue en tantos años
la matinal secuencia
de una rutina
ya retirado
hoy desperté entre aromas
reminiscentes
de esas parcelas
que dan color al trigo
con su alimento
y mientras lavo
entre arrugas mi cara
dice el espejo
que en tales surcos
quizá sembró la vida
otros verdores
Tenía esa textura ardida y sosa del sexo depilado
potente y pulcra
pero sin matiz
Y yo de dónde vengo
cuál es mi tradición de bisabuelos que nunca conocí
de anarquistas y monárquicos
de abuelos que lo dejaron todo del otro lado del océano para venir a parirnos
de partisanos y fascistas
de padres que me criaron como pudieron
de arbolitos y de patoruzú de cirujas y de ferroviarios
de primaria formando mi conciencia con la pluma con la espada y la palabra
de secundaria con deconstrucción revisionista
y de terciario con recortes de estructuralismo mal aprendido y peor empatillado
de dónde yo rescato las señales que se proponen tradicionalistas
si lo único cierto en esta patria
es que nada sabemos de la historia los ritos el linaje
como no sea un baqueteado ejercicio de especulación ideológica
de acusaciones múltiples y de teorías encontradas
Largo en boca es el verso como el vino
con un final intenso
largo en boca es el beso como el verso
Largo en boca es el beso como el vino
con un final intenso
largo en vino es el verso como el beso
Poco importa si el banco de la plaza o el descanso de la escalera
si hay motivos o debemos inventarlos
si intervino el azar o si mediaron las órdenes
importa que octubre nos devolvió el encanto de vernos y reír
en el pueblo común donde nada lo es
También deshacer es un trabajo que construye
quitarse de encima ese lastre que acumulamos con los años
el lote de grafías amontonadas con ambición de obra
y hasta las fotos viejas los pretendidos testimonios las cajitas que guardamos por las dudas los recortes de diarios las cartas que creímos importantes los recibos de sueldo los impuestos pagados y las moras eternas
alguna vez se vuelve necesario sacar la cabeza a la superficie
otear el día como es imaginar que mañana todavía es posible pensar en lo que no llegó quererlo como si estuviera
Un hombre con un ramo de sueños parado en cualquier esquina de una ciudad arracimada
desentona
yo visité tus tierras en las tardes maduras del verano
algo había de mítico de incierto
la innombrable vastedad acaso o el rito silencioso
de quedarme mirándote a un costado como si aún crecieras
Hay momentos en cada parloteo en los que una palabra se desprende y se echa a rodar y sobrevive
¿En qué punto de cada parloteo concluye la palabra comienza la poesía?
No espantes el dron que sobrevuela tu patio tu memoria
tu risa de mañana abierta tu costado de niña todavía
parecerá un robot pero está vivo
lleva palabras que debí decirte
¿Adónde iríamos sino al país de las palabras que acorten esta brecha
si el tiempo no quiso sernos grato
la distancia tampoco?
No sé si hay conmoción más fuerte que la del abrazo cuando tiembla
Chocaste contra lo que no veías
en medio de un vacío ocupado que creíste vacío
y luminoso
porque así de engañosa es la percepción
así de equívoca la luz
así de falibles los sentidos y hasta el cerebro humano
cuando ceden a la tentación de la magia
del artilugio fácil
del canto de las sirenas o el embrujo de los prestidigitadores
y uno claro no ve como no viste ese filo invisible que ahora te cegó de veras
por más que se tratara de materia franca delante de tus ojos
¿Qué cosas que nunca me habías dicho
supe en el momento de subirme a tu cuello
para entender desde cada grafema el alcance de la vida?
¿qué cosas que nunca te diría vos supiste de mí
cuando me descolgué y caí sobre la vereda
tan despareja tan sucia tan caminada por tanta suela anónima
por tanto amor descalzo?
¿Quién dispone las noches laberínticas
esos sueños palpables donde cada uno vuelve a ser cada uno
sin papel que cumplir ni maquillaje
pero agónicos en una dimensión en la que cambian las circunstancias y los hechos
para que nada sea reconocible nada comunicable
sino como prolongación o como parte por lo general incongruentes?
Hoy es doce, Colón está tirado,
sacan pecho en la Casa de Gobierno,
van por más, como dicen, más infierno
para un pueblo que yuga aletargado.
Un pajarito, al norte, le ha soplado
a otro gilún que se pretende eterno
que garpa esto de andar poniendo cuerno
al blanquito invasor europeizado.
Y blanquito, mestizo, negro, zambo,
aborigen o gringo, somos uno;
la misma América, al fin, es una sola
por más que bata el parche el ditirambo
despótico que monta, inoportuno,
un Relato al que pocos le dan bola.
Yo no vengo a encender ninguna hoguera
ni a montar patíbulo ninguno
ni a enfierrar camaradas con lisonjas extraídas de epopeyas medievales
ni a mentir narrativas obligadas por la moda o el canon o esa especie
de estupidez que cada tanto asuela las mentes afiebradas de los pueblos
tampoco vengo a recoger los frutos de la usura que se piensa heroica
o la falsa osadía militante de tanto probo revolucionario a sueldo
si he venido me trajo la palabra antes que nada por sentirme vivo
porque en ella nomás me reconozco como una forma del estar despierto
porque no tengo ni persigo bienes como no sean el de verme libre
y el de ver que el amor vale la pena
que la justicia vale la esperanza
que no se empuja la virtud se ejerce
que no nacimos para andar matándonos
Según diagnóstico confiable
mi enfermedad se llama clauvirdioginia
tiene origen incierto y pronóstico reservado
porque ataca todas las enzimas y provoca sofocación e insomnio
pero carece de síntomas precisos
y por lo tanto de medicación
Te derramé sobre el oval del plato
agua de mi sed vino de mis alegrías
me espejé en esa elástica liquidez de las sílabas antes de beberte
y no fuimos después sino una misma sangre
lengua con lengua hasta fundir los nombres los sueños las heridas
que los cuerpos apenas si interesan
La noche se llenó de nubes y una quietud pesada nos tira para abajo
sin embargo una línea nos rescata
anula la presión
Por derecha y por izquierda se ha gastado la palabra genocidio
cuando aún no se había convertido ni siquiera en figura
y hoy da pena y da bronca verla deshilacharse en labios contumaces
deshacerse en ostentaciones baratas de tribunas baratas
manoseada por tanta mano vil por tanta memoria despareja
habiendo como hay por todas partes víctimas ciertas todavía
víctimas del horror que al oído de los muchos y los ojos de los muchos
no representan más que un dato hueco
un concepto vacío de comprensión banalmente extendido
que sólo importa en las disputas políticas de las minorías que lucran
Nos toca asumir las consecuencias de errores antiguos
y ya no queda amor entre nosotros
¿qué es lo que nos mantiene como náufragos
aferrados a un código de señales para embarcaciones que nunca nos avistan?
Yo no espero habitar otras comarcas ni alargar el trayecto
seré lo que se deba
vibración o partícula o la nada o memoria
me reprocho en todo caso haber venido demasiado temprano
y en días como éste que discurren monótonos
no pienso en otra cosa que no sea la luz que me rescata
desde cada peldaño de tu risa
Estabas
pero cuando abrí la ventana para llamarte sólo vi gotas que se desprendían de los fresnos
y vos me dirás que la lluvia sí que los espectros que el vapor dibuja sobre los vidrios
que esta imaginación que me traiciona desde el día en que te mudaste
no sé
yo te digo que estabas mojándote y que abrí la ventana para invitarte a entrar
Uno gana cuando al abrir la puerta siente que el ánimo está mejor que el día
Hoy celebro por vos con vino tinto y una pizza de queso con anchoas
sé que después habrá quienes prejuzguen soledad u otras tantas tonterías
pero mirá qué lindo luce el cuello
mirá qué referencia tan precisa sale a la luz con cada caligrama
mirá qué refrescante esa llovizna que acompaña romántica allí afuera
y qué tibias aquí las ocho piedras que rescatan la noche
los ocho dijes de tu nombre entero
mientras yo me confundo en los reflejos violeta de la copa
y las páginas corren por canales de tiempo conocido
Macizos unos los otros tan permeables
sin querer esos ojos se encontraron
Supe ser tu satélite antes de que te apagaras
ahora confundidas las órbitas atravesamos el espacio
rasgando la negrura como cascotes cósmicos
o estrellas fugaces
depende de quien mire
Eché llave por un tiempo
pero no
quedaban habitantes adentro
La última vez que nací vos estabas enfrente
Los treinta y cinco grados a la sombra siempre eran más adentro de la chata
así andábamos los campos de la zona juntando porquerías
para cambiar por chauchas y palitos
en esas chacaritas alambradas que amontonaban fierros y recortes
o en esas otras barracas pestilentes
o en turbias fundiciones donde el caldo de metal seducía
Te acompañé con ganas en los años primeros de la escuela
compartí correrías y duraznos
y caña rebajada en los boliches
y hasta banqué el encierro y la basura mezclados con el humo
que llegué a festejar como algo mágico
Qué importaban la tos y la fatiga si esperaba el progreso
Después no sé
pasaron muchas cosas que no vale la pena
y a vos que nunca te gustó el laburo
te resultó más cómodo afincarte en el papel de víctima
Montaste un libreto y armaste tu teatro
fingiste hasta la sombra que a la postre fue tu única amiga
y un día te apagaste derrotado por tus propios fantasmas
solo y oscuro y sin dejarme tiempo
para ver si aquel hueco donde duele podía repararse
La cofradía está llena de cofrades valga la perodundante regrullada
que se parecen como hermanos que son que han heredado los rasgos de sus padres
las virtudes las mañas y las formas aunque también la idea que transmiten como bien de familia
y como hermanos propios se celebran se pelean se aman se distancian quieren ser otros siempre parecidos
y a veces se reúnen y concuerdan
y publican sus textos que son uno todos parejos en la misma línea
con la misma liturgia que aprendieron de un bautismo lejano y renegado
con el mismo enemigo al que combaten por tributario de otras cofradías
con los tics que se espejan enfrentados y así se reproducen y compiten
quién sabe con qué afán de novedad con cuáles causas para cuál efecto
Pobre del poeta que escribe para ser aprendido de memoria
Un día te me alojaste en la lengua
y me cuesta pronunciar alguna línea que no lleve tu nombre
así que me muerdo
renuncio a exponer en caracteres ese temblor tan íntimo
evito que caigan al papel tus sílabas filosas
trago saliva a veces
me distraigo
y envío a tu buzón proposiciones con trazos invisibles
abonado a la espera contagiosa de no sé qué fortuna
En medio de la calle
un casal de gorriones hace el amor
con el pico
igual que los poetas
Virginia
Más allá de la edad y otras minucias
retoño si te nombro
y es mi manera de escribir amor un 21 de septiembre
Vaya a saber cómo es que cada uno se afianza o se malogra
la misma realidad es la metáfora que oculta y que revela
y allí estamos tanteando entre palabras
codeándonos con saña las costillas por un escalón algo más alto
cuando al fin somos todos parecidos
ciegos que van al son de los tambores por campos que se ignoran
atentos al camino que se ordena sin saber si nos lleva a alguna parte
sin advertir siquiera que al costado la vida nos saluda
ingenuos combatientes de una causa que algún cerebro ha decretado noble
dispuestos a librar la misma guerra
donde unos a otros nos matemos por una historia que jamás leímos
Apoyaste los ojos en las azaleas
esa suerte de homeopatía personal que te acerca a los confines
Llevaste al límite lo que creíste resistía
pero no no siempre no aquí
los límites suelen ser flexibles esponjosos elásticos
filtran absorben retienen chorrean
y quién podría referirlos de este modo como linde o pared con qué confianza
podrías mirar a tu derecha a tu izquierda como una vez dijiste
o abajo mismo donde queda tanto
o arriba incluso donde sólo hay cielo
si a vos te prometieron un reinado que es de aquí de este mundo tan poroso
Zumba verde y cotorrea la cotorra en el parque
que de eso se trata
de ser lo que se es en el espacio y el tiempo que se dispone
nada digo mientras se vive
de eso de ser no de otra cosa no de fingir no de parecerse
de ser cotorra si se es se trata
y si no
No es por forzar la claridad ni por achicar los miedos
que el día llegó para levantarnos
amanece nomás
y uno abre los ojos se despereza se quita las hilachas que dejara la última pesadilla
y se descubre vivo
sin mérito aparente que justifique la gracia
pero vivo un día más tras la enésima lluvia la enésima tormenta
y es lindo saltar de la cama salir a la calle reconocer el barrio ir hasta el kiosco
renovar el contrato sin firmantes que extiende otro período
Viste inventarse la leyenda a orillas de un gran río
supiste del secuestro consensuado de verdad y persona
mordiste la impotencia que taparon la ceguera y el miedo
te cansaste de contar que el campito cuando vos eras chico
sabía de pelotas de cuero de arcos de palos con horqueta y de áreas trazadas a zapín
pero no de la ostentación de los mercaderes que lucran con esperanzas ajenas
Poca cosa el compromiso concluiste si ninguno lo respeta
los diccionarios deberían reducir sus tamaños suprimiendo las entradas en desuso
los juramentos deberían eximir de obligación
las constituciones y los cuerpos de ley podrían ser virtuales y corregibles por cada internauta
y las autoridades intercambiables como lamparitas
a menos que se sulfaten
o se fosilicen
No digo ya el camello digo el hilo
cómo pasar por el ojo de la aguja
tan minúsculo para el pulso nervioso para la vista empañada
para la lengua seca
cómo pasar
cómo enhebrar la retahíla de obscenidades que supone la pobreza
para oponer una costura convincente
a estos nuevos ricos que disfrutan sus mieles vaticanas
A veces encontrás la esperanza en los cajones
debajo de la cama
en el intersticio que dejan los muebles contra la pared
en un rincón vacío de la biblioteca o en un rincón vacío de tu propio ánimo
porque la esperanza suele ser un motivo que hiberna
en tiempos y lugares discontinuos
y un día se quita la modorra y revive
quién sabe por qué extraño mecanismo de naturaleza
Podrías haber sido la aguja o la tinta
la mano enguantada la vaselina protectora o el signo revelador
pero no
fuiste el oído y la voz del otro lado del teléfono
la necesaria definición
y quedaste tatuado aquella tarde como lema y consigna
en ese altar en tránsito
en ese andar el término los rumbos la leyenda que nos llevan adónde
Descubriste la araña de tu cuarto los días que pasabas reconociendo el techo
puesto de espaldas por la terca fiebre por la tos redundante o el ahogo peronista
y calculaste los años que tendría la antigüedad
heredada acaso de viejos moradores
porque a diferencia de otros artefactos como los que exhibe en sus salones el anticuario de la cuadra
esta araña carece de caireles de repujes de lágrimas o encastres
y anida entre sombras luminosas
sobre una red elástica que ocupa de acuerdo con catastro
el extremo más alto de la esquina del sur
El cielo tenía esta mañana su color habitual
pero me pareció desteñido
después me parecieron desteñidas las cubiertas de los libros en la biblioteca
curioso porque siempre me atrajeron
y hasta las hojas del potus que acompañan mi silencio armonizándolo
después entré en el baño encendí la luz busqué el espejo forcé una mueca
comprendí
Antes que una cruz legendaria que dos ángeles depositaran en destino
Caravaca fue un lugar donde bailaban tus primas las mayores
y un deseo lejano de tu parte
que no supo saciarse con los años cuando el templo sagrado se hizo Gente
y el ruido rebotaba como ahora contra luces sillones y siluetas
sobre dogmas espectros y fantasmas
entre miedos creencias y fetiches
por oscuros y hediondos agujeros
provocando un hechizo incomprensible
en quienes como vos fueron inmóviles testigos de la noche
Sabías las veces que mirabas tu cara en el espejo
que el paso de los años no perdona tampoco a las ciudades
ni a las calles andadas que quedaron colgando en tus ojeras
con sus casas vencidas y sus puertas cerradas o enrejadas
sus robustos jardines tapialados
como cárceles nuevas diseñadas en la vanguardia de la arquitectura
sus vidrieras quebradas por la ira de recientes conversos
o las puertas quemadas que resisten la furia de los bárbaros
y vos tan zonzo allí entre las arrugas
que te cierran por siempre la esperanza de aquel amor nacido a contrahistoria
intentando surcar esos canales que te vuelvan por viejas avenidas
a las mañanas de los algarrobos
ahí nomás hacia el sur donde hace poco trepabas por los médanos
que ya no están como antes no estuvieron ni la acacia ni el níspero
ni esa niña asombrada que esperaba tus crípticas señales
y evaluás si es el tiempo una mentira que acaso los gobierne
o si el cuello tatuado fue la excusa que te trajo a mirarte
fijo en la opaca lámina del vidrio
para ver lo que queda
Decís que era distinto pero no
era igual o por lo menos parecido
los declamadores declamaban como ahora
colorados o azules o gorilas o proscriptos
sin demasiada idea pero con el cuello inflamado
con la voz engolada
con la puesta en escena con el cenáculo pronto con la gacetilla impresa
más o menos como ahora de la plaza al basural de los medios a los buitres
con los culpables afuera y con la vergüenza mordida
con el cuero que nunca les dio
con los manuales aprendidos de memoria en las usinas de adoctrinamiento
con la historia ignorándolos como ahora y con ellos revisándola
que si no si no fuera de ese modo
de qué cosas hablarían los poetas
¿Eras?
¿eras con esa vocecita que parecía perderse en los meandros de la calle
en los pasillos de la escuela
en las dudas que alimentaba el complejo o el cara a cara con la desolación?
¿eras ante la violencia contenida que se respiraba entre vellones de lana y atados de cerda
entre el humo sempiterno de los cigarrillos y la tos sempiterna del asma?
¿eras entre la vergüenza del fiado los compromisos incumplidos las deudas que nunca se pagaban la mentira metódica las ventanas cerradas la excusa repetida el escudo de la enfermedad?
¿eras?
¿o fuiste desde el día en que pegaste tu primer puñetazo sobre la mesa
y dijiste acá estoy
ante esos ojos escurridizos y helados que poco comprendían entonces la insurrección del púber?
Pasan los días
el descontento crece
la noche apremia
Son como ovejas
no levantan sus voces
temen el látigo
Y obliga el dedo
las cámaras se encienden
ella les habla
Mientras desmayan
tantos intelectuales
tan arrobados
Un hoyito hecho a taco era el aleph cuando vos todavía lo ignorabas
allí convergían los momentos sin tiempo de la historia
los ojos de los pibes
los posibles espacios circundantes si es que el machito decretaba chanta
los colores fulgentes de las de agua o el bolón percudido
alguna presuntuosa japonesa
la prohibición expresa de los nicles que lo mismo imponían patronazgo
la lechera más blanca que una novia
la fallida ovalada
y hasta un grano amarillo que soltara el cercano paraíso
flujo inmóvil de un todo simultáneo que después descubriste
no en teoría que importa poca cosa
sino en el chorro que pasa y que es el mismo por más que la batea se lo trague
El boliche miraba hacia el oeste
quedaba como último exponente de un pasado que fue de pulperías
y adentro la madera y el estaño y las copas ordenadas y los fiambres que colgaban en gancheras
y afuera la llanura y el palenque y algún pingo mascando las argollas y el charque en la vereda con las moscas pegadas al tejido
y el radiador hirviendo de la chata reposando a la sombra
y vos adentro hablando con paisanos que te preguntaban por la escuela
y la caña quemada recortada con tres cuartos de agua de la bomba
porque qué era eso de que pidieras naranjada en medio la pampa o bidú que es bebida de mujeres
y vos tan hombre con la honda al cuello y el facón de madera en la cintura que el viejo te lijara
Como tantos pensaste que la consagración llegaría por el lado de los logros
la vocación resuelta te decían la pasión el trabajo los proyectos
la firme construcción de un derrotero con terminal en esa edad serena donde todo está hecho y reconforta
o la entrega absoluta a alguna causa
o la confirmación de una familia
o los premios que a veces te tentaron
o el honor o la gloria o el orgullo
o andá a saber qué cosas que los dioses previeron en tu nombre
pero un día descubriste un amor sin causa y sin destino
un amor que se estira y se disuelve como el agua o el polvo
un amor que no tiene propietarios ni sueños ni promesas
que existe nada más y es suficiente
que fluye y se renueva cada día sin reglas ni mandatos
porque solo consagra lo que nunca disponemos del todo
y la vida es así como supiste
temblor y travesía
Los ojos buscaban alturas que nunca encontraste
hasta que un día bajaste unos grados el nivel de la mirada y descubriste el horizonte
después la tierra que pisabas y hasta tus mismos pies
y allí entre los pies hermanos y los ojos de los próximos
habitaban alturas insondables como puntos de fuga
porque somos un lienzo al fin de cuentas
que va pintándose mientras caminamos
La expedición se montaba en el campito donde se repartían los pertrechos
eras el lugarteniente y la distinción te llenaba de orgullo
porque llevarías la segunda de las ramas más fuertes y flexibles
esa que te confería autoridad ante la tropa
y hablaba del respeto que te tenía el jefe para encomendarte semejante responsabilidad
el destino
prefijado y cargado de amenazas que deberían sortear la estrategia y el coraje
era la inmensidad de una manzana cercada
próxima a lo que sería la pomposa avenida de circunvalación
donde pinos y cedros y araucarias y olmos y cardos y gramilla
albergaban renegridos y torcazas y cuervos y animales mitológicos
que echaban fuego por la boca
y extendían sus alas de cartílagos hasta ocultar el cielo
antes de que el jefe les asestara sus precisos varillazos
y vos a dos pasos de la hazaña contemplaras absorto
cómo sucumbía ese mal de procedencia antediluviana
Habrías advertido que la dama de negro deambulaba entre sombras también negras
por negros corredores que recordaban escenas del romanticismo
blanca la piel blanca asomada entre los vestidos negros
y habrías advertido
que la dama llevaba un estandarte heredado de otras casas que ostentaban linaje nobiliario
y que vos ataviado con razones pero desnudo en serio
quisiste discutir sin percatarte que las damas no aceptan discusiones
sino una total sumisión que para eso las fundaron heroínas
Entendiste llegada tu oportunidad de transformar el mundo
cuando creíste en la hora de los pueblos
y recortaste de un diario las veinte verdades peronistas
que pegaste en la pared
sobre el espaldar de la cama
entre fotos de Piero y de Nélida Lobato y de Twiggy y la letra de La Balsa
y pusiste marchitas en el tocadiscos de la carnicería de a la vuelta
y encendidos Guarany y hondos Mercedes Sosa y pícaros Olimareños
y sacaste del kiosco varias tiras de falletina punzó que te calzaste en la solapa
y que calzaste en las solapas de los compañeros de grupo
y arremetiste como a veces te sale todavía aunque ahora con menos esperanza
hasta que un hachazo imprevisible te quebró un pulmón el mismo día que Perón se moría
y a la vuelta encontraste todo oscuro
hasta las cintas que nunca merecieron desvelos parecidos
igual que las promesas
Te llamaban la atención las tejas o la loma o quién sabe si el senderito de frutillas
que conducía al pino
más allá de las lajas camino al último cerco de ligustre
límite extremo de civilización posible
porque después venía el reino de los teros
los chimangos de alas recortadas una garza una liebre una lechuza
gatos que merodeaban por ahí pero que el Tobi mantenía a raya
más acá los jaulones que repoblaban las tramperas
amorosa prisión de mistos y canarios y copetitos y viuditas
que el primo atendía con una dedicación
nunca prodigada a la salud con él tan poco amable
y que a vos te dejó una grieta enorme
el día que la casa de los cuentos se llenó de maleza
Vos también pensabas que el sufrimiento mayor era el de la pobreza
cuando escondías los remiendos y mentías la falta de la figurita
para la tarea en clase
después llegaron los desencuentros familiares y las crecidas de violencia
después los primeros sufrimientos por amor
y las primeras pérdidas cercanas
y entonces sí te dijiste que no habría dolor que pudiera comparársele
después llegó el horror después la guerra
ni siquiera importaron los motivos las razones o los bandos en disputa
después conociste mucha gente y hubo dolores para todo gusto
de esos que abollan porque no se esperan
y hubo miseria y odios redivivos
prepotencia gratuita por las calles las plazas y los medios
dolores que no tienen perspectiva
desencanto nomás cansancio pena
se hizo largo el detalle y es más largo si fuera a ser preciso
pero alcanza aprendiste en cualquier caso
para saber que todo sufrimiento tiene el tamaño de las circunstancias
Eras chueco me acuerdo
tu mamá llevaba al zapatero antes de que los estrenaras tus zapatos de escuela
para que les reforzara el taco
y te daba un montón de recomendaciones de cuidado y de uso
que intentabas cumplir de la mejor manera
estrictamente un par por temporada permitía el presupuesto
los hoyitos no estaban contemplados
y con qué instrumento harías los hoyitos si no fuera con el taco
para que la lechera no saltara tan pronto
y te permitiera conservar unas bolitas hasta el fin de semana
con lo caras que eran
para andar perdiéndolas por preservar un suplemento de goma
que igual acabaría deshilachándose
día más día menos
La uña grababa en la pared las iniciales de aquellos arrebatos
el amor todavía era una idea
y llegaste a creer con fundamento que futuros corsarios orbitales
un día encontrarían esos signos
los llevarían hasta sus planetas
un consejo de sabios al efecto descifraría el código escondido
sentaría las bases necesarias de la nueva conquista
dispondría recursos y estrategias
para que una civilización ya devorada por el azar del tiempo
recupere su voz se haga visible
en dos o tres grafías cuneiformes
Ella había rodado con la bicicleta
fueron seis días de no ir a clases
y cuando volvió con la misma vincha blanca
que le resaltaba los moretones en la frente
te ardieron las orejas
y tuviste el impulso de besarles una a una sus lastimaduras
No soltaste una estrella
soltaste un quejido doloroso que acompañó el zumbido
justo a vos te pasaba
tanto tiempo llevabas arrastrando tacuaras desde el vado
cortándolas finito
midiéndole los tiros con destrezas que enseñan las derrotas
peleándole al empacho del engrudo
justo ahora carajo que le habías robado a las meriendas
las diez monedas para el papel liviano
y el hilo choricero que decían que nunca se cortaba
y mirá el pelotudo cómo cuelga tan flojo del palito
dejando que el cielo se la trague
tan azul y amarilla tan hermosa
Aquella tarde viste un movimiento detrás de los cartones
no entendías que allí viviera gente que pudiera besarse
y otras cosas que tampoco entendías
gente grande como la que veías por las calles
menos limpia quizá con menos ropas
Vaciabas los espacios antes de acomodar los ojos
nunca cupo la posibilidad de que la luz chocara con los filos
de libros o de enseres
de cosas por allí desparramadas de puro inoportunas
la luz tan luego tan sensible
tan deseada en las noches del insomnio
no podía quebrarse
tenía que llegar como aire fresco
intacta hasta vos para aventar fantasmas y fatiga
¿Te acordás cómo apretabas la piedra que encerrabas en la cavidad de la mano
fuerte / hasta que quemara
y la empapabas con transpiración
antes de guardarla como la joya que era debajo de los almohadones
cofre inviolable que la protegía hasta que volvieras de la escuela?
Morena de verde luna / vos / que fuiste puerto y fuiste madre / que fuiste la compañera y el error / la amiga descifrable / la esposa indescifrable / el rumor del aromo y la verbena en las tardes del campo / y el cerezo que cayó de pena cuando cayó de raíz / vos / que acunaste al camborio desde los días de la revelación primera / y le fuiste leal hasta los huesos y el temblor de los limones / vos / que construiste con cacharros esos versos tan tuyos / y arropaste por huecos y ventanas dolores que no cesan / como el rayo / sabés desde los días de Federico / desde los días de Miguel / desde los días que sonaban felices porque la vida todavía no nos había atropellado / que yo te debía este poema que nunca te escribí / acaso porque la costumbre quién lo sabe / o acaso porque no porque se ama también sin escribirlo
(para Nancy, a 78 años del asesinato de García Lorca)
La torcaza pasa horas en el nido donde empolla sus huevos / es agosto las pasa desde julio / horas y horas que se amontonan durante días y días / y noches / y nada perturba esa quietud instintiva / a veces ni la inoportuna presencia de quien le barre el patio / o le abre la celosía con torpe brusquedad /
si llegara a espantarse la torcaza regresa de inmediato y continúa su tarea /
tiene el cielo a su alcance la torcaza / tiene el vuelo a su alcance / tiene el símbolo / la libertad servida para alzarse por propia decisión /
y allí está la torcaza sin embargo asumiendo el peligro / es agosto y allí está desde julio / y estará por lo menos hasta enero / hasta que emigre el último de los pichones de cada una sus tres camadas / presa y atenta en su inmovilidad / que con todo no parece inquietarle /
es corta la vida de las torcazas / es corta y azarosa / y malgastarla con fecunda quietud / por natural que fuera su obediencia / yo no sé / tan abierto el espacio para irse / quién diría / qué inhumano
Fue una línea primero / después una extensión después un cuerpo / después velocidad que lo movía / tentación de soltarse adolescencia / carné de identidad / esas minucias que al final se celebran como vidas / que trepan se establecen se acomodan / reciben los favores que merecen y otros tantos favores que quién sabe / fundan un tiempo que tuvo otro principio / fundan un sitio al que le llaman patria / fundan un hecho al que le llaman mito / una suerte un rival una contienda / una epopeya digna de otros planos / de otras minucias que al final se extingan / de otros lugares que al final se apaguen / de otros héroes que nazcan de otros puntos / de otros trazos acaso de otras mentes / de otras líneas y así la animación
Elásticas entre el arrebato y la culpa se suceden las nóminas de las gentes ajenas
Yo te pido por favor / que no me bajes la luna, / si te pido sólo una / prenda, que sea tu amor //
y si a vos te va mejor / halagarme con fortuna, / que sea tuya y que sea una / esa sonrisa mayor. //
Si cuando pediste vos / lo que yo pudiera darte / pude apenas una parte / que compartimos los dos, //
hoy que puedo con mi voz / de algún modo eternizarte, / ya no quiero más que darte / mi saludo en el adiós. //
Vos ayer pediste vuelo / y ese pedido atendí, / por eso prefiero aquí / que no se nos mezcle el cielo, //
si es por celarte, te celo; / si es por sufrirte, sufrí; / mas que no quede de mí / sino presente y consuelo. //
No me llames, no te llamo, / libres se vive más cuerdos, / que los años vengan lerdos, / que sea bello cualquier tramo. //
Y si amarte como te amo / nos llenara de recuerdos, / entre ‘ganos’ y entre ‘pierdos’, / de sonrisas quiero un ramo.
Laraira Lariraró / sería la fantasía / que desde que apreció / persigue cierta poesía. // Laraira Lariraró / se parece a la utopía / que busca quien no entendió / que esa visión no veía. // Laraira Lariraró / con desmedido optimismo / le canta a lo que perdió / la identidad de sí mismo. // Laraira Lariraró / confunde cima y abismo / como también confundió / el padre del modernismo. // Laraira Lariraró / por eso canto este canto, / seguro te sorprendió, / aunque no dé para tanto. // Lararira Lariraró / es el país del espanto / que cielo y tierra mezcló / para cerrar con un llanto: //
Boga, boga, Rubén Dario, / sobre las aguas del río Po / y si en tu ruta tocas Calcuta / vete a Laraira Lariraró.
Están ahí / son calles que muchos no se atreven a transitar / otros / ni a imaginar que existen
Asoman como perlas que esmerila la niebla
allá adentro hay un pueblo
pasa de largo el micro sin embargo en inequívoca señal de olvido
Aviso para detractores y dogmáticos / mansos malditos obsecuentes / formadores del canon y formadores de opinión: / esto no es un poema / y tampoco me importa la asociación con Magritte
Confunde dar voces a orillas del vacío / el paisaje que en las fotos se revelaba amable de pronto se transforma / se vuelve engañoso como los espejos / repite sonidos hasta que el entorno se los traga / y devuelve una bruma indefinida / una ilusión de cielo que custodian voladores rapaces / y que nada contiene más allá como no fueran la dureza o el hielo /
depende / uno busca razones donde sabe que tal vez no las haya / y aun si las hubiera / saber lo que ignoramos puede ser la equivocación de sí mismo
También supo alcanzarme el aleteo de una mariposa / que trajo hasta mi costa un último tsunami
“…bar de Gabino y Cazón…”
Firmes / de madera laqueada y sillas anatómicas / como para apoyar los codos sin cuidado y los libros sin complejo / las mesas ofrecen todavía el azúcar en pancitos / y los muchos que fueron nos invitan desde antiguos retratos / a mirar hacia el este / para que el día que sube por Rivadavia y amaneció mojado / nos aclare de pronto el pensamiento que ordena las ideas
Son días que caen como monedas / suenan / pican / ruedan / se deslizan por debajo de un mueble y en el rincón extremo / quedarán / protegidos pero inalcanzables / hasta la próxima mudanza
SALUDO
Desde siempre supimos que hubo próceres y enemigos y batallas /
lo que no sé / ya grande / es de qué lado estuvieron los que habría acompañado / sobre todo cuando me reducen la historia a un juego de interpretación /
pero hay hechos que son incontrastables /
razones que exceden las mezquinas disputas académicas /
y costumbres y acciones cotidianas / en las que todos sabemos coincidir /
habrá que atar los puntos / me parece / de esta trama argentina /
en lo que a mí concierne /
provengo de una sangre usurpadora como la mayoría de mis compatriotas /
y este idioma que hablo / como ellos / es el mismo que habló el conquistador /
no puedo imaginarme sin embargo nacido en otra patria /
ni habitante de un país sin república /
ni forzoso tributario de un sistema que no abunde en justicia y libertad /
éste es el tamaño de nación que le cabe a mis sueños /
no creo que haya tierra que resuma mejor mis esperanzas /
ni pueblo que acompañe como el mío /
ni motivo que empuje con más fuerza /
ni destino más noble que el que aguarda / la paz que nos debemos
(mayo de 2010 / publicado por La Guacha en la primavera del mismo año)
(Publicado en Facebook el viernes 25 de mayo de 2012, a la hora 11,18)
(Publicado en Facebook el sábado 25 de mayo de 2013, a la hora 10,36)
(Publicado en Facebook el domingo 25 de mayo de 2014, a la hora 11,12)
PALOMA EN EL ALERO
Sobrevuela la noche tu rastro de pichona
desarropando el nido porque falló la cría,
desalojando el friso que cobijó el alero
por un cuarto de luna, la tenue fantasía
que ahora se desgrana, miga a miga, en el patio
fatigado de soles, cuarteado en las baldosas
que exhibieron de golpe su barniz deslucido
sobre el que ayer brillaron 'los nombres y las cosas'.
Fue duro el seguimiento de tu esfuerzo de madre
constante y laboriosa y acaso primeriza,
fijos tus ojos fijos en el ruido que alarma
cuando la puerta se abre y mi cuerpo se desliza.
Fue duro comprobar, la mañana siguiente,
que del nido quedaron sólo restos de paja
y un cascarón vacío desnucado en el suelo,
tan bello y tan estéril como una mera alhaja.
(de "Ejercicios para mantener las formas" / inédito)
Saludo
de Claudio Portiglia, el Lunes, 17 de octubre de 2011 a la(s) 11:03 ·
Desde siempre supimos que hubo próceres y enemigos y batallas
lo que no sé ya grande es de qué lado estuvieron
los que habría acompañado
sobre todo cuando me reducen la historia a un juego de interpretación
///
pero hay hechos que son incontrastables
razones que exceden las mezquinas disputas académicas
y costumbres y acciones cotidianas
en las que todos sabemos coincidir
///
habrá que atar los puntos me parece de esta trama argentina
///
en lo que a mí concierne
provengo de una sangre usurpadora como la mayoría de mis compatriotas
y este idioma que hablo como ellos es el mismo que habló el conquistador
no puedo imaginarme sin embargo nacido en otra patria
ni habitante de un país sin república
ni forzoso tributario de un sistema que no abunde en justicia y libertad
///
éste es el tamaño de nación que le cabe a mis sueños
no creo que haya tierra que resuma mejor mis esperanzas
ni pueblo que acompañe como el mío
ni motivo que empuje con más fuerza
ni destino más noble que el que aguarda
la paz que nos debemos
(Publicó "La Guacha" / Primavera de 2010)
Un pibe me golpea el vidrio / me sonríe / me muestra un chupete sucio / se toca el ombligo la panza la cabeza / me enseña los dientes y estira los ojitos /
yo lo miro nomás / pero hay algo que él ve que yo no veo / hay algo que es gestual /
y ni el bar ni la gente / ni las frases presuntuosas / ni siquiera el café que va enfriándose /importan en la escena /
solo este diálogo sin voz a través del vidrio /
solo esa vida en sus comienzos / con la alegría intacta
Un pibe me golpea el vidrio / me sonríe / me muestra un chupete sucio / se toca el ombligo la panza la cabeza / me enseña los dientes y estira los ojitos /
yo lo miro nomás / pero hay algo que él ve que yo no veo / hay algo que es gestual /
y ni el bar ni la gente / ni las frases presuntuosas / ni siquiera el café que va enfriándose /
importan en la escena /
sólo este diálogo sin voz a través del vidrio /
esa vida que empuja en sus comienzos / con la alegría abierta
“…pero las cosas suceden” (Patricia Severín en “El universo de la mentira”)
Cambiar el curso /
de las cosas / de la historia / de la vida de un individuo /
no es algo que suceda a menudo / ni tampoco es efecto de la voluntad /
sucede que sucede /
una vez / porque sí / por insólita cadena de imponderables /
con ilógica puntualidad / por inevitables motivos /
como sucedió aquella madrugada de hace 17 años / la noche que huiste del hotel /
conmigo persiguiéndote por las calles angostas y oscuras / del centro de Buenos Aires /
hasta el edificio de Pueyrredón 1548 /
donde hicimos el amor por primera vez / en el descanso de la escalera /
junto a la puerta de servicio que daba al departamento familiar
¿QUÉ POETAS ME MARCARON MÁS?
Zidane, Riquelme, Ray Sugar Leonard, Roger Federer, Uby Sacco, Iniesta, Bochini.
Víctor Grippo y Gombrowicz me dieron el marco.
Machado, Pessoa, Campana, Tu Fu, Li Po me enseñaron a valorar la palabra.
Manet me mostró
la luz, Monet la inconsistencia de los contornos.
Borges me resumió el universo. Artaud me lo entregó en pedacitos. Tchaikovsky me enseñó a escuchar.
Pero el tiempo; que de eso se trata la poesía, del tiempo;
me lo enseñaron los siete de arriba, las cuatro mujeres que amé y la mujer que amo.
Y eso que algo leí.
JAZMÍN
Escribir el espejo o el muro del face / permite distinguir entre la viscosidad del rouge / y la inmaterialidad de lo digital / aunque puede anunciar / desesperaciones parecidas
LOS AMARILIS, MAMÁ
Allí están / de nuevo como entonces / abiertos rojos como te gustaban / alegrándome un patio ya cansado / recobrando los ecos de otros días / reclamándome el agua que les privo / por puro olvido como ocurre siempre / por pura vanidad / Ellos que sufren / la ausencia de tu mano la caricia / la fresca novedad de un terrón joven / o el sencillo agasajo de otro espacio / igual florecen con las estaciones / como si todavía los mimaras / como si fueras vos quien los habita / quien les habla los rota los protege / quien les prepara el nicho de alimento / o el colchón de humedad o la luz justa / Y aunque no estés y aunque les tardes tanto / se niegan a dejarme el patio solo / se niegan a morir los amarilis
YO TUVE TRES ABUELOS
1.
Otros días y en otras circunstancias hablé de su estatura de bambú / de sus ropas raídas / de su proverbial paciencia / nada de eso guardé para el archivo / pero sí esa manera de morirse tan suya y tan precaria / recogiendo la tanza imaginaria de una tarde de pesca / con el barro en los ojos / aquel barro al que tantas propiedades curativas le hallara / memorando su isla y su laguna / en un refugio de ateroesclerosis
2.
Del hombrón guardo un santo y una seña / 'cristusanto' decía y manoteaba la pluma y el tintero / garabateaba un nombre en italiano / y ponía la cifra que más tarde licuaría la población de parásitos que había alrededor /
nunca le oí una queja /
ni cuando se murió tan desprovisto / sin la ropa paisana que de día sujetaba la hernia / sin la gorra que llevaba su forma / sin la bolsita con el pan oreado de todas las mañanas
3.
De él con certeza me quedó un apellido para el segundo renglón de la burocracia / la sostenida relación de descendencia / y un costado callado y oscuro por revelar /
murió doce años antes de que yo naciera /
y visitar su tumba era en la infancia un singular festejo /
la caravana familiar partía con ramos enormes de flores recién cortadas / y en las callejas desparejas del cementerio celebraba un ritual / de baldes de trapos y de escobas / que dejaban la piedra y el bronce relucientes / y espejado el cristal del amarillento retrato /
mi curiosidad necrófila de niño se asomaba mientras tanto / por las parcelas de la vecindad / donde descubría los escasos despojos del siglo diecinueve / y se sentía más cerca de la historia que le contaban en la escuela /
las muertes cercanas todavía no me habían tocado /
acababa la ancestral ceremonia con la señal de la cruz / y un beso ligero sobre la desleída foto / habilitaba mi carrera hacia la puerta / donde la abuela me compraba el primer helado de la temporada / aquel que anunciaba la inminente finalización de las clases / y que yo disfrutaba feliz / agradeciendo la póstuma presencia de ese abuelo lejano / tan lejano que tal vez ni las huellas de su sangre retengo
(de "Archivo familiar" / en preparación)
TEORÍA DE LA PROFUNDIDAD
Cuando esperar acerca demasiado la pared al futuro / ya no es tan importante distinguir / entre planos y perspectiva
Y ahí están las hormigas de la duda
subiéndole por la entrepierna
hostigándola como un falso orgasmo
mientras a mí me devoran el hambre
que los años no supieron apaciguar
primavera y otoño tal vez equiparan sus temperaturas
pero son tan opuestos los destinos
que hablar de lo obvio en tales casos
ni me da la gana
Abstraída en el espacio neutro de un paseo de compras
besa la botella de agua
y el agua recupera su origen natural
cede a los labios vivos
vuelve a ser transparente y necesaria
como cualquier deseo
La hubiera desprendido de mi costilla / pero debía alterar las escrituras /
entonces la inventé /
y fue tan cierta como la sensación que compartimos
Estamos los que hacemos del café / nuestra segunda casa /
conservamos una misma mesa en un mismo rincón / donde extendemos papeles y libros / y un sinfín de borradores mentales / que a veces no llegan siquiera a resumir una idea /
mucho menos a conformar un texto /
después están los que hacen sociales o cultivan la amistad /
los que les entran a las tortas sin que medie palabra /
los bebedores de cerveza de los que ya se ocupó Cèzanne /
y una especie curiosa /
que llega perfumada y vestida / con costosa informalidad / que habla alto gesticula y sonríe / aunque acabe de sepultar su última esperanza / que estaciona a dos metros de la puerta por lo general en doble mano / y que permanece exactos diez minutos / los que tarda en pedir el café corto del que siempre se queja / dar un golpe de pocillo tras beberlo / correr la silla con aprendida brusquedad / y haberse asegurado de que su nuevo modelo / su nueva camisa / los zapatos al tono / y esa fragancia que le trajo una ex que acaba de volver de Europa / hayan sido convenientemente registrados
Ella no estuvo preparada para dar un poeta / mejor le hubiera ido un astronauta / un bancario un cardiólogo un suicida / porque después de todo / dar a luz un suicida es más honesto / que avalar esta orgía de la boca
Debajo de la tierra / dicen / hay canciones ocultas /
Uno hace un hoyito con la punta de una uña / un hoyito pequeño / para que pase apenas la intención de encontrarlas / y ellas suben / trepando por el dedo / hasta inundar el aire /
Ya libres / suenan únicamente para quien las rescata / le trazan melodías en los ojos / le acunan el sueño / y cada tanto le rascan las costillas / para que se mantenga alerta /
Cuentan que una vez hubo alguien que cavaba su hoyito / y quiso / con la palma de la mano / ahogar una canción cuando subía /
La muy pícara le saltó por entre los dedos / le acarició el costado / y después se le metió por el oído y le bajó hasta la garganta / donde vive desde entonces /
Cada mañana lo despierta cantándole como en un susurro / 'I love you, my killer' / y dicen que es esa la tortura más feliz / que hombre alguno recuerde
“…hay un lugar que no tiene nombre / que no es un territorio / Es un modo de moverse” / Tomás Abraham acaba de colgar el teléfono / yo de cerrar un poema
Sé que ahora no estás en ningún lado que no sea memoria / después de aquel mediodía insípido /
sin embargo me gustaría que existiera un lugar / porque pasado
un tiempo / encontrarte sería la manera de intentar otro diálogo /
alguna razón que nos explique / más allá de la chata y de los juegos / de una infancia demasiado breve /
qué cosas buscabas que no hallaste
/ qué cosas esperé que no ocurrieron / y qué perdón nos cabe a cada uno
Morirse sería como volver al caldo original / y allí probablemente cada uno / agregue una pizca de presencia / un sabor / un volumen / un reflejo / ingredientes en fin que con los sueños se erigen importantes / porque en sueños regresan las presencias de personas que fueron / nunca ellas pero sí sus estilos / sus trazos distintivos o esas marcas / que damos en nombrar características / y que sean tal vez lo que se aporte desde el paso terreno / a esa vastedad incomprensible llamada eternidad
FOTO AL LADO DE LA FOSA
Fosa / fauce / hay una voz que traga / otra que nombra / un desafío en pie / dos o tres pasos
EN EL PRINCIPIO
No habían invadido / todavía / los ángeles los miedos de las gentes / cuando ella ya rasgaba sus preciados vestidos / y ofrecía su carne sin lujuria / por algunos halagos / por un par de caricias
VIRGEN EN LA CUNA
Dormís / con la serena inocencia de las vírgenes / no porque la carne espere lo que la sangre apura / sino porque es virgen la conciencia de los puros de verdad / de los que nada tienen para reprocharse / como no sea vivir en la pobreza que el trabajo disimula / como no sea el temprano abandono de la escuela que entorpece /como no sea creer que todavía no se hizo lo necesario / cuando sí / cuando todo está hecho / aun lo que excede a lo que corresponde para tus pocos años / aun lo que maldijiste cuando la vida te vistió de mujer / y te sacó a la calle sin que te dieras cuenta
¿Y USTED DE QUÉ TRABAJA?
Salí de mi casa con la carpeta vacía / y regresé con un puñado de poemas / que se ganaron la tarde / en el bolsillo / sin embargo / conté menos dinero
SÍNTOMAS
El embarazo de un poeta duele en el bajo vientre / altera el funcionamiento de los intestinos / patea en la boca del estómago / es decir / en esa virtualidad intercostal que todos conocemos /
las mujeres poetas / que además fueron madre / sabrán decir si los estados de gravidez se parecen / y alertar en todo caso a la cobardía masculina / sobre los rigores del parto / que cabría esperar
Ver / desplazándose a velocidad / será siempre mover la quietud que oprime
Me dijo / no hay Anunciación para las nuevas vírgenes / nosotras disponemos / y por fin comprendí
No te fíes de los cielos demasiado poblados / allá / donde miro / hay un pozo de luz que todavía nos pertenece
Algo se ha descompuesto en el tejido social / cuando comprender la realidad nos convierte de inmediato / en personajes de ficción
Esa sensación de ir viviendo al revés / de bajar por la ascendente escalera mecánica
SIMETRÍA EN BLANCO Y NEGRO
Energía vegetal Víctor / doble muro puntal analogía / mesita de carpintero / anónimos / carta inconclusa / y la tabla desnuda que se ofrece para que sea Witold quien nos hable / durante la sagrada y ancestral ceremonia / del trabajo y la comida / mezcladora Víctor ciencia y arte / esa luz y ese cemento eternos / que van edificándonos
(a Víctor Grippo / Junín, 1936-2002)
Si se quiere hablar del cielo del amor de la rosa / es mejor ni nombrarlos / ¿cómo hablar del silencio sin romperlo?
Claudio Portiglia compartió la foto de Alfreda Quattrocchi.
Tante grazie, Alfreda.
Se si vuole parlare d'amore del cielo della rosa / è meglio non nominarli / è come parlare del silenzio senza
romperlo
Claudio Portiglia.
A Alfreda Quattrocchi le gusta esto.
Prego!! signore Claudio!!
Ayer a las 15:37 · Ya no me gustaMe gusta · 1
Al centro lo definen las calles laterales
APUNTES
Decir con poco mucho / sugerir lo probable / inducir lo posible / mostrar lo necesario / liberar la comprensión
Bebimos de distintas fuentes / pero el agua es una
REVOLUCIÓN
Hay tantos ocupados en llorar la revolución derrotada / -que bien derrotada está / como todas las revoluciones- / que se privan de ver / nos privan / que si no se derrotaran ellos mismos / pensándose derrotados / si no nos derrotaran a palazos de palabras huecas / nunca habría revolución perdida / porque vivir nomás haciendo lo que es justo / sería revolución
LOS PADRINOS QUE NO ELEGIMOS (Y LOS QUE ELEGIMOS TAMBIÉN)
Alguna vez tendremos que emanciparnos / de padrinos y parientes que no elegimos / para romper con las imposiciones burlonas / y los gestos de ocasión / con el cinismo y con la petulancia / con esa sobreactuada humildad / de los auténticos soberbios / con sus mentidos heroísmos / sus martirios falsos / y sus odios acechantes / con sus proclamas combativas que invitan a pisar el barro / mientras ellos trepan por cualquier pared / y montan sus quioscos en todas las esquinas /
Alguna vez tendremos que desenmascarar tanta indecencia / certificada por el tiempo /
Alguna vez / incluso / tendremos que emanciparnos de los que elegimos / -cegados por la estupidez o la borrachera / de nuestras debilidades humanas- / para que nos enrostraran después desde sus comodidades / las razones de un número
PAMPEANAS, 1987
(a 25 años de escritos y 20 de publicados, estos poemitas que me llevan a otras primaveras, cuando yo viajaba durante todo el día por los caminos del país)
1.
Coplitas de pampa abierta, / golpeando como campanas / colgaditas de la puerta.
Golpeando como campanas / -ay, quién oyera- / de aquel español castizo / que las trajera.
Ay, quién pudiera / -como el mestizo- / cantar derramando sangre / de hijo postizo.
Cantar derramando sangre, / como las flores, / llenita la voz de trazos / multicolores.
Firmes los brazos / y la mirada, / de tanto padecimiento, / tan delicada.
Cantar como canta el viento / -voz de criollo- / llevando a la mies en celo / luz del arroyo.
Y por el vuelo / de algún arado, / adivinar la simiente / del otro lado.
Coplitas de mi llanura, / arrimado hasta la fuente / la semillita madura.
2.
Capilar llovizna verde / viene bajando del sauce. / La pampa ha quedado muda, / sin nada que preguntarse, / y el río le pone un tajo / de sal entre los cardales.
3.
Sauce verde, sauce verde; / como la tarde que muerde.
Blanca luz el amarillo / del aromo; la verbena, / roja linfa, rojo brillo; / clara luz de la azucena.
Mancha negra, petirrojos / para el dolor de los ojos.
La navilla y el poleo, / el alfalfar florecido. / Azul amarillo veo / sobre el campo verdecido.
4.
Campanita sin badajo, / la luna salió a los montes / para partirlos de un tajo.
Para partirlos. / Ay, cómo duelen los versos / de repetirlos.
(de “Pampeanas” / en “Poemas del Encuentro”, Orán, Salta, 1992
En memoria de la mía, un abrazo para todas las mamás y qué sea para ellas el día más feliz.
LOS AMARILIS, MAMÁ
Allí están / de nuevo como entonces / abiertos rojos como te gustaban / alegrándome un patio ya cansado / recobrando los ecos de otros días / reclamándome el agua que les privo / por puro olvido como ocurre siempre / por pura vanidad / Ellos que sufren / la ausencia de tu mano la caricia / la fresca novedad de un terrón joven / o el sencillo agasajo de otro espacio / igual florecen con las estaciones / como si todavía los mimaras / como si fueras vos quien los habita / quien les habla los rota los protege / quien les prepara el nicho de alimento / o el colchón de humedad o la luz justa / Y aunque no estés y aunque les tardes tanto / se niegan a dejarme el patio solo / se niegan a morir los amarilis
Mamá /
donde antes tenías amarilis ahora hay desamparo / y alguna suciedad que vos no hubieras permitido /
tampoco la cama está tendida con sábanas planchadas /
en realidad tampoco está tendida / y algún vidrio se ha roto en las ventanas que aún no se cambió /
hay una luz que tarda en encenderse / ya la veré mamá / es decir esa luz falta hace rato / y en el baño gotea una canilla / y en el patio debimos clausurarla / y en la cocina sobran cachivaches / y en lo que era tu living hay papeles / y libros y más libros y más libros / que nunca llegan a decirme mucho /
y en la terraza se amontona el tiempo / deslucido como un globo roto /
y el parqué muestra hilachas en los pisos / y pelusas mamá si vos lo vieras / y hace un año que están esas cortinas sin bajarse mamá / y sin lavarlas /
y la humedad incluso trajo hongos y alguna araña escrituró su tela /
pero del asma igual estoy más fuerte / ya no uso siquiera camiseta / ni en los días más crudos del invierno / y la pipeta sí siempre la compro / y la llevo también no te preocupes / y los chicos crecieron ya son grandes / y allí andan cuerpeándole a la vida / y acordándonos juntos cada tanto / que en momentos así / tu pastafrola marcaba con doradas iniciales / y con fecha precisa / la puntual decisión de festejarnos / aunque la buena no llegara nunca
ELOGIO DEL FRANCOTIRADOR
Por afuera de las camarillas / extremo en su extrema soledad / pagará con la vida un error / pero un mérito siempre / será mérito ajeno
Como no tengo tanque de acopio / cuando el agua viene turbia y caliente / dejo que corra un buen rato / me armo de paciencia / y la tomo una vez que la percibo potable
Hay cuartos tan pulcros tan prolijos / claridades tan claras y tan neutras / moradores que pasan por sus camas sin dejar una arruga / que a mí me recuerdan los avisos de una casa de muebles / o el aséptico espacio que contiene / una mesa de disección
Han crecido, el horizonte es de ellos, caminan sin dedos que les señalen el rumbo y sin terrón de azúcar en la palma del amo. Son dueños de equivocarse todavía y de volver a empezar. Son el latido que nos mueve y nos admira. No son tantos, no son pocos. Algunos los hay estrechos por esas cosas de la subjetividad. Algunos me los dio la sangre, otros me los regaló el camino. Son la razón y la cuestión. Hay motivos expuestos para celebrarlo.
POEMA PARA ABRIR EL AÑO
Maldacena explicaba la teoría de cuerdas / y la materia oscura / y por qué existimos como residuo cósmico / como complejos y progresivos desprendimientos evolucionados / de alguna homogeneidad que explotó / como partículas o nautas provenientes de remotas esferas / de extinguidas estrellas / de fundidas galaxias y caldos que se expanden /
y yo no podía pensar más que en guitarras cuidadosa y metódicamente distribuidas / que en viles oportunismos enquistados a favor de la extendida ignorancia / que en basura nomás / que en quiebres y desgarros y desgajamientos / que en involuciones y devoluciones de ocasión / que en estrechas dominaciones angulares y piramidales / o en funcionales al uso / o en terrones groseros y refractarios / y pequeñeces de comité
POEMA PARA ABRIR MIS 56
Uno elige un lugar le pone un sello / camina por ejemplo descalzo con las plantas de los pies embebidas en aceite / o rasca con un dedo una pared hasta provocar el agujero / y quién irá a decirle después que ese lugar no es suyo / genética arqueológica u ontológicamente hablando
Una tipa se planta de improviso sobre la pausa del lenguaje / sobre el espacio de un fluir sin metas / y le arranca un silbido a la mañana / que suena a música y que huele / a rama recia o pasto humedecido
a ROSANA BELLONE
No fue el golpe no
a los golpes estamos acostumbrados
tampoco la sorpresa
¿de qué podría sorprenderse un habitante medio
de este curioso país?
ni siquiera el dolor
tan mentido en situaciones menos graves
que cuando llega de verdad parece diluido
fue esa inexplicable sensación de injusticia
que nos toca cuando un bueno se muere
lo demás es un rosario de estadísticas de formalismos
y de excusas
un rosario que atrasa como todos los rosarios
una anécdota casi
y a mí me parece que cuando se muere un bueno
habría que quedarse desnudo en los altares y las plazas
para decir por mi grandísima culpa
hasta que la memoria nos absuelva
(Junín, septiembre de 2009 / Publicado en Poemanía N° 199, San Nicolás, febrero de 2010)
TRAGALUZ
Se estira la claridad del tragaluz cuando fijo la vista / vibra se agita rompe el marco se expande / engaña distorsiona se colorea se atomiza / así es la claridad de indefinida y plástica / así nos emociona y adormece / si quiero ver el tragaluz en cambio / es mejor que no fije la vista / es mejor que deje que los ojos se muevan en libertad
EL LIMÓN
Crece amargo el limón y en él encierra / su amarillo frutal y decisivo, / como un torreón de luz que a canto vivo / desvela los pesares de la tierra. /
Concede al sol permiso mientras yerra / con su gentil andar, casi lascivo, / y vuelca su color, ya redivivo, / vertido en el cristal que lo destierra. /
Se arrebata, se nutre, se previene / con su acritud de tan afeite malo, / es un dije, un cañón, una silueta; /
Su corazón no late, pero tiene / la dulzura nonata del regalo / que se agita en las venas de un poeta.
EVOLUCIÓN
Un día se puso de moda la cocacola / y los comerciantes y los publicistas nos convencieron de que debíamos sentir de verdad / y empezamos a sentir de verdad / y otro día se pusieron de moda las maquinitas / y los fabricantes y los vendedores nos llenaron de maquinitas / a las que confiamos no sólo nuestros problemas y nuestros amores / sino también nuestra aceptación para que nos rescaten del aburrimiento / y otro día se pusieron de moda los tatuajes / y los tatuadores nos llenaron el cuerpo y el alma de inexorables y extrañas simbologías / cuyos cultos exigen devoción entrega o militancia / y otro día se pusieron de moda los dictadores / y el mundo y América se llenaron de dictadores que llegaron para corregir nuestros desvíos ideológicos / acabar con nuestros pecados / o enderezar nuestra moral descarriada y en vías de descomposición / y otro día se pusieron de moda los perros / y los genetistas y las veterinarias montaron sus negocios / crearon y perfeccionaron razas / y nos llenaron nuestras casas de perros para proteger de la inseguridad nuestros precarios destinos / y para acompañarnos por la vida / sumergidos como estamos en la más absoluta de las soledades /
y es así que nos encontramos ahora trepando por el siglo veintiuno / rodeados de perros y de dictadores / rebotando como bolas entre símbolos que nunca comprendimos / adormecidos y esclavizados por una generación de maquinitas de ultísima tecnología / y endulzando nuestra evolución con cocacola que / como todos sabemos desde siempre / refresca mejor
DÉCIMA PARA LA COPLA SIN FILTRO
Aurita qui’un periodista
famoso la rescató,
convendría, pienso yo,
entender, pa’ que resista,
que si la copla se alista
con las verdades que porta,
habrá que hacerla más corta
y oservar, qué lo parió,
que muy largo se arruinó
lo que breve reconforta.
Mientras la fuerza del número estuvo en la Europa occidental / permanecimos en la Europa occidental y desde allí conquistamos la América y el Asia / cuando la fuerza del número se deslizó hacia la Europa oriental / estuvimos en la Europa oriental y desde allí conquistamos los restos desperdigados del comunismo / ahora que la fuerza del número reside en la conquistada América / nos entronamos en la conquistada América / y desde allí preparamos el zarpazo / que nos multiplicará como panes en continentes todavía desprevenidos / hambrientos y vírgenes
QUINCE GOTAS
(o lo que puede verificarse durante un feriado)
Cuando se acabó el vino / mantuve con prepotencia fálica el pico de la botella invertido y perpendicular / sobre la cavidad vaginal de la copa / y cayeron / primero con ritmo acompasado después con morosa elasticidad / quince gotas de un tubo presuntamente vacío /
la última incluso se negaba a desprenderse / y tuve que rebosar el pico sobre el filo impasible del cristal / para que cediera en su tinta resistencia y se vertiera rendida /
pensé entonces que el vino como la sangre conocen sus circuitos de referencia / y que ninguno se rinde de antemano / por pacientes o violentas que resulten las operaciones de succión / porque en esa capacidad de prolongarse más allá del vacío / encuentran los dos la identidad que culturalmente los asocia
LA TENTACIÓN DE EVA
Contra toda razón en la ciudad las manzanas son cuadradas / sus esquinas se proponen como puntos de tensión y de fuga / y las semillas estériles que las habitamos nos distribuimos en el perímetro / próximas a la opacidad de la piel / el centro suele ser un espacio de yuxtaposición y quiebres / también una fuente inagotable de litigios catastrales / hoy mirando unos planos y leyendo política / la manzana citadina se me reveló como un hombre al que están por descuartizar / (viejas prácticas éstas en otros populismos) / la cuestión es que el pobre tipo apunta sus extremidades hacia cada una de las cuatro esquinas / (serpientes no se ven ) / y cuatro caballos briosos aguardan los respectivos rebencazos / uno es cruzado / otro pintillo / zaino el tercero / el cuarto alazán / ¿cómo caerá en el centro quebrado de la manzana / el tronco inerte y desmembrado de este muñeco viejo / sin pulpa ni jugo que suavice y despojado de articulación?
El agua / da vida quita vida / riega limpia oculta arrasa / lava culpas y deja al descubierto después que se retira / la mugre amontonada en los rincones las calles las conciencias
Ay con la eterna lucha de Physis versus Nomos /
ni la característica bipolaridad del planeta / ni la resiliencia natural de los materiales / parece bastar para que los macaneadores cejen en su voracidad usurpadora / y dejen se arrogarse propiedad sobre el lenguaje y sus derivaciones /
pruebe usted decir que es bipolar el mundo / o que las puertas combadas de su mesa de luz / exponen por las noches sus crujidos resilientes / y verá como le salta algún psicólogo / para enmendarle la voz y amonestarlo
Y la luna estaba grande en el Este y creeme que llevaba tu nombre como huella de café
Y la luna estaba grande en el Este y creeme que llevaba tu nombre como marca de café
No siempre amanece por el Este / uno a veces apoya la cabeza en el espaldar de la cama / mira la pantalla / y en dos palabras malformadas y un emoticón / ve concentrarse toda la luz del mundo
La tierra brama azota ruge / nunca ha sido mansa la tierra / ni siquiera en la aparente serenidad de la llanura / la tierra devasta se parte devora / castiga con sequías memorables o se deja inundar hasta la médula / nunca ha sido prudente ni medida / nunca mintió la tierra su indomable vocación libertaria / ni su humor / ni su ira / abrasa y congela de igual modo / nunca supo de vagas contenciones porque alguien se pudiera incomodar / nunca aligeró sus expresiones ni dejó de quejarse si la acosan / la tierra no se deja intimidar por más que la perforen o la invadan / no oculta sus riquezas ni se humilla por mostrar sus miserias / la tierra es humilde por definición / rebelde y soberbia como la vida misma / ¿quién ha querido y quiere todavía confundir sumisión con humildad?
El mono teme a la serpiente / sin embargo se rinde a la belleza que no sabe de escuelas ni doctrinas / que viene del principio de los tiempos / que tienta desde todas las edades con seducción parecida / y que sabe acordar si es necesario / espacios y razones /
a sus modos son nobles cada uno / nadie espera del otro las promesas con que ilusionan especies más abstractas
Abrir el día como abrir la ventana / como abrir un durazno / como abrir el trayecto que nos lleve hasta el punto elegido / un candado oxidado / o una pura pulsión
Cuando superadas las impaciencias juveniles entré de lleno en la vida adulta / se me empezaron a pasar los años demasiado rápido /
cuando renuncié a la engañosa estabilidad de los años y entré de lleno en la historia principal / se me empezaron a pasar demasiado rápido los siglos /
ahora transito una oscuridad luminosa que refleja y refracta / hago de cuentas que recién aparece la escritura / y busco entre las ocho piedras diminutas que conforman tu nombre / la cifra que reúna las promesas del concepto y el ábaco
Son momentos en los que uno se lleva los recuerdos a la boca / y saben a pezón de durazno recién cortado / cuando la edad maduraba sin apuro / en pleno campo y a la luz del día
Estoy por comprender / la actividad nocturna es fragorosa / y en cada batalla van atándose nuevos eslabones / anoche nomás fue la serpiente quien rompía la boca / y yo la cabra en medio del asombro / quien vio la claridad que conducía / las dos promesas hacia el mismo monte /
ahora es el momento del reposo / espero que una noche de éstas recobrados los bríos / me inviten a beber
El feisbuc se ha poblado de polluelos
que muchos equiparan con pollitos,
porque al final son todos pichoncitos
con hoyitos, o sea, con hoyuelos.
Padres, madres, abuelas con desvelos
de poetas desgranan sus versitos
tan amorosos y azucaraditos
como un beso con gusto a caramelos.
Es que el día del niño los enciende
y no vale decir: ‘hijo, te quiero’,
hay que decir: ‘pompón del alma mía,
eres tú ese duende que comprende
que por verte feliz yo desespero
y que estallo por ti en esta poesía’
CENESTESIA
Buenos Aires se escurre entre expectativas electorales / hematomas prodigiosos y fútbol diluido / hacia un domingo gris y húmedo / pesado / cargado de presagios y sospechas /
en El Olmo preparan las mesas para los paseantes tardíos / y los vecinos acomodados / mientras cuatro o cinco parroquianos tempraneros / apuramos el diario y el café / con esa sensación pegajosa de quien acude a misa por impulso de la costumbre / sin saber si el domingo nos lavará las culpas / aunque ciertos de haber cumplido con el rito que había que cumplir / y dispuestos a encarar otra semana hasta el domingo que viene / no en El Olmo / pero si entre grisuras semejantes y apetecidas exculpaciones
CANTO LIBRE
Salí con poco
casi nada
tuve mucho
casi todo
y lo dejé
Esa cinta de embarque que va de la primera novia al último amor / es lo que solemos llamar trayecto
Tantas chiquitas con tantos chiquitos en brazos /
ellas sin terminar de crecer / inciertas / y solas
ellos aferrados a la soledad que los amamanta / a la incertidumbre que ni siquiera sospechan / a la posibilidad maravillosa de vivir sin embargo
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